¡Los mexicanos festejamos el Día de la Candelaria! ¿Pero realmente sabemos cuáles son sus orígenes de todos los aspectos que la rodean?
Como cada año, el dos de febrero se celebra el día de la Candelaria, 40 días después del nacimiento del niño Jesús, con ello concluye el período navideño.
De acuerdo a los pasajes bíblicos, la Virgen acudió a la iglesia para purificarse y presentar a su hijo ante el Templo de Jerusalén, a su vez para agradecerle a Dios su llegada a la tierra.
Es así como esta celebración recibe diversos nombres en diferentes partes del mundo como: La Presentación del Señor, La Fiesta de las Candelas, La Fiesta de la Luz, esta última porque Jesús de Nazaret es considerado como la luz de la humanidad, como una vela o candela encendida, por eso se le conoce como Candelaria.
Cabe mencionar que esta celebración se realiza 28 días posteriores al día de Reyes, en la que se parte la tradicional rosca de reyes en la que se esconde un niño que representa al hijo de Dios, cuando José y María lo ocultaron del rey Herodes.
Sin embargo, en México hay dos formas para celebrarlo, la primera consiste en realizar una procesión en honor a la Virgen, acompañándola con pirotecnia.
En la segunda, se acostumbra llevar al Niño Dios a misa, para después comer tamales, es aquí cuando comienzan “Las Paraditas”, fiestas similares a las posadas, lo único que cambia es que ya no se pide alojamiento porque Jesús ya tiene 40 días de nacido, por lo que se levanta del pesebre para presentarlo a la iglesia.
También por tradición, se viste al Niño Dios con atuendos que simbolizan algún santo o para pedirle salud, abundancia, paz, amor y se asiste con él a la ceremonia religiosa, incluso muchas personas aprovechan para bendecir otras imágenes santas.
De acuerdo al libro “Mi niño Dios” realizado por Katia Perdigón, revela que la razón por la cual se visten a las imágenes, tiene sus orígenes en la época del virreinato, cuando las monjas los vestían para presentarlo a la iglesia tal y como lo hizo la Virgen.
Hay que resaltar, que esta costumbre sigue presente en las familias mexicanas, lo podemos ver en algunos puntos de la ciudad de Oaxaca, donde se hacen procesiones con velas, cantos y se carga la imagen de la Virgen de la
Candelaria durante todo el recorrido.
Muchas familias, empresas y diferentes organizaciones se reúnen para convivir y festejar con una gran variedad de tamales y atole calientito, pero los tamales son preparados por las personas a las que le salió el muñequito en la rosca.
