En los últimos 10 años se han presentado diversos proyectos para el reordenamiento y reubicación de los comerciantes en vía pública en el municipio de Oaxaca de Juárez; sin embargo, todos han fracasado.
Aunque no se ha socializado con los capitalinos, representantes de la actual administración municipal informaron que ya se cuenta con un financiamiento a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), para la construcción de un mercado para reubicar a los ambulantes que invadieron el Centro Histórico.
Esta plaza comercial se construiría a un costado de la Zona de Bodegas, también conocido como naves de frutas y verduras del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez, en donde albergaría a más de mil locatarios.
Cabe recordar que en administraciones anteriores se han presentado proyectos similares, algunos en el Centro Histórico y otros en los predios con que cuenta el gobierno del estado en la Central de Abasto.
Durante la administración de Gabino Cué Monteagudo como presidente municipal de Oaxaca de Juárez, un grupo de comerciantes en vía pública, quienes comercializan especialmente artesanías fueron reubicados en un edificio ubicado en la calle de Aldama 108, en su esquina con Flores Magón.
Fueron 150 ambulantes que encontraron un espacio para comercializar sus productos, con la promesa que en años posteriores se construiría un mercado formal para reubicar a todos los que se encontraban en las principales calles de la ciudad.
El proyecto se estancó y en 2017 los vendedores fueron desalojados de la Plaza Aldama, en donde actualmente se llevan a cabo trabajos de restauración, al parecer por especialistas de la Fundación Alfredo Harp Helú.
En la administración de José Antonio Hernández Fraguas, se implementó un programa de reordenamiento en la vía pública, en el cual se liberaron espacios peatonales y banquetas, pero al concluir su administración los ambulantes nuevamente expandieron su territorio.
En la administración de Luis Ugartechea Begué, también surgieron intenciones para reubicar a los ambulantes, mediante un proyecto que consideraba la construcción de un segundo nivel de la zona seca del Mercado de Abasto, pero no fue avalado por los mismos locatarios.
Durante la administración de Javier Villacaña Jiménez, se presentó un proyecto formal ante las autoridades federales para construir un mercado en uno de los estacionamientos que se ubican en la Central de Abasto, propiedad del gobierno estatal.
El proyecto contemplaba la habilitación de un estacionamiento en Riberas del Atoyac y un paso peatonal sobre la Avenida Central, para conectarlo con el mercado con una inversión de 85 millones de pesos que al final no se concretaron.
