El muelle fiscal se encuentra con severos daños en su infraestructura, lo que representa un peligro para paseantes y personas que suelen pescar en sus orillas.
Algunos pescadores ribereños señalaron que el muelle no recibe mantenimiento desde hace unos 20 años, “luego del huracán Paulina recibió atención, y ya hace falta que le den su manita de gato”, indicó uno de ellos.
Este muelle que fue construido en la época de oro del café, se volvió punto de referencia en las décadas de los 50, 60, 70, y 80’s, para visitantes en las temporadas de vacaciones.
También es punto de arribo para familias locales y de la región que llegan a admirar la playa principal y a pescar.
Para muchos pobladores, el rescate del muelle significa un plus para generar economía en la comunidad.
“Más que muelle fiscal, es un muelle turístico, pero hace falta que el gobierno estatal intervenga y gestionen su rehabilitación, es cierto que es un peligro latente, pero si intervienen de inmediato subsanando, podremos lucir un buen punto para la franja turística”, dijo José Manuel Reyes, taxista de esta agencia municipal.
