Entre el abandono de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el complejo arqueológico de Yagul -Pueblo Viejo, en zapoteco-, espera la visita de turistas locales, nacionales e internacionales.
A unos 38 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, el sitio declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2011 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación de la Ciencia y la Cultura (Unesco), luce descuidado tanto en sus instalaciones como en las vías de acceso.
Próximo a la celebración de las festividades de la Guelaguetza y la temporada vacacional de verano, la carretera que conduce a la zona arqueológica, sitio emblemáticos de Valles, presenta severos daños.
A lo largo de un kilometro y medio aproximadamente, desde el entronque con la carretera federal 190 que conduce al Istmo de Tehuantepec se deben sortear baches, falta de la carpeta asfáltica y de pintura para la división de carriles.
Al recorrer el sitio administrado por el INAH es evidente la falta de placas de explicación de los vestigios del lugar, lo cual genera molestia de los escasos visitantes del Pueblo Viejo.
Con un costo de acceso de 65 pesos por adulto a la zona arqueológica, el Instituto Nacional de Antropología e Historia carece de agua para el funcionamiento de los baños, de papel higiénico y jabón para las manos.
En el recorrido por la zona arqueológica al menos tres placas con las especificaciones del sitio han sido retiradas, lo que complica obtener información para saber acerca de los vestigios presentes en Yagul.
“Esperemos que ahora para la Guelaguetza ya nos traiga (el INAH) la señalética, se la llevaron pero no la han devuelto, el paso del tiempo ya hizo sus estragos en las instalaciones”, admiten peronas consultadas en el lugar.
Las cuevas prehistóricas de Yagul comprenden un área de cinco mil 300 hectáreas que incorporan elementos culturales que realzan los valores científicos, arqueológicos, naturales, estéticos, económicos, sociales e identitarios del área que comparten los municipios de Tlacolula de Matamoros, Villa de Díaz Ordaz y San Pablo Villa de Mitla, junto con la agencia municipal de Unión Zapata.
El sitio comprende dos conjuntos de vestigios prehispánicos y una serie de cuevas y refugios rocosos. En algunos de estos refugios se han encontrado restos arqueológicos y piezas de arte rupestre, testimonios de la vida de los primeros agricultores sedentarizados en el continente.
