Son siete muertos
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Son siete muertos

El gobernador Miguel Ángel Yunes, informó del deceso de seis policías y otra persona aún sin identificar; presuntamente sería un interno


Son siete muertos | El Imparcial de Oaxaca
State police and soldiers stand guard outside La Toma prison in Amatlan de los Reyes, Veracruz state, Mexico, Sunday, April 1, 2018. Six police officers died Sunday from smoke inhalation after prisoners started a fire while resisting an effort to transfer dangerous inmates out of the prison, according to authorities. Veracruz Gov. Miguel Angel Yunes said a seventh person died but it was unclear if he was an inmate or prison guard. (AP Photo/Felix Marquez)

Amatlán de los Reyes, Ver.- Siete personas, entre ellas seis policías y una víctima aún sin identificar, murieron el domingo cuando intentaron controlar un motín en una cárcel del estado de Veracruz, en el este de México, informaron autoridades.
Los agentes fallecieron por asfixia después de que algunos internos prendieron fuego a colchones para evitar el traslado de unos reos a otra prisión.
Aunque en primera instancia las autoridades dijeron que las siete víctimas eran policías, el gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes aclaró el domingo por la tarde que uno de ellos estaba todavía sin identificar.
Yunes explicó que cuatro presos de “alta peligrosidad” lideraban una red criminal en el interior del penal de La Toma, una prisión del municipio de Amatlán de los Reyes, en la sierra veracruzana, por lo que las autoridades habían decidido hacer un traslado a una cárcel federal de máxima seguridad.
El gobernador no dijo a qué grupo pertenecían, pero esa zona es dominada desde hace tiempo por el cártel de Los Zetas.
Una vez que los policías locales y estatales acudieron a la prisión para realizar el traslado, aparentemente fueron emboscados por internos que se habrían apoderado de algunas herramientas de carpintería y prendieron fuego a colchones.
“Los seis elementos policiacos fueron agredidos y encerrados en un espacio sin salida”, señaló Yunes. “Los internos prendieron fuego y provocaron que, con el humo, se intoxicaran y perdieran la vida los seis policías”.
El séptimo fallecido no llevaba uniforme por lo que se investiga si era un interno o un guardia, agregó el funcionario.
Además, siete presos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y 15 policías fueron hospitalizados, uno de ellos con lesiones graves, según el recuento oficial.
A las afueras del penal, los familiares de los presos exigían a gritos información de los internos, especialmente una vez que se divulgaron en redes sociales fotografías en las que se veía a muchos de los internos en el suelo, aparentemente golpeados.
La situación se tranquilizó horas después, cuando el secretario de Seguridad Jaime Téllez se presentó con una lista firmada por alrededor de 400 presos y mensajes manuscritos de los internos a sus seres queridos.
Los motines son relativamente habituales en las cárceles mexicanas, en donde se juntan la sobrepoblación con numerosos casos de autogobierno de los internos que proliferan gracias a la corrupción y las amenazas.
En octubre pasado, 16 presos murieron durante un motín en una cárcel del estado de Nuevo León, en el norte del país, y en febrero de 2016 otros 49 internos fallecieron también en ese estado durante una disputa entre presos de distintas facciones de Los Zetas.
El gobierno estatal informó que los elementos de seguridad ingresaron al centro de reclusión para restablecer el orden y reubicar a algunos internos de alta peligrosidad.
Al entrar, detalló, los efectivos fueron repelidos por reos que se habían apoderado de algunas herramientas de la carpintería y prendido fuego a algunos colchones.
“Esto pudo haber provocado la asfixia de los elementos policiacos”, refirió la administración encabezada por el gobernador Miguel Ángel Yunes.
Peritos de la Fiscalía General del Estado analizan las causas de los decesos.
Sin identificar aún, un cadáver
De los policías muertos, cuatro pertenecían a la Secretaría de Seguridad Pública estatal y dos a la Policía Municipal de Orizaba.
Yunes indicó que de acuerdo con los primeros peritajes, los policías murieron a causa del humo que generaron los internos al quemar colchones y un área del penal.
En conferencia de prensa, indicó que hubo una séptima víctima mortal, aunque aclaró que no se ha precisado si es un interno o custodio del centro penitenciario.
“Una persona más perdió la vida, se está concluyendo su identificación para saber si se trata de un interno o un custodio, puesto que no estaba uniformado”, dijo tras la reunión extraordinaria del Grupo de Coordinación Veracruz.
“Al ingresar al Centro seis de los elementos policiacos fueron agredidos y encerrados en un espacio sin salida, los internos prendieron fuego y provocaron que, con el humo, se intoxicaran y perdieran la vida los seis policías”, dijo a la prensa local.
En los disturbios, también resultaron heridos siete internos, dos de ellos de gravedad y cinco con lesiones entre moderadas y leves.
Yunes afirmó que los internos se amotinaron para evitar el traslado a otros penales de cuatro internos de alta peligrosidad.
Sin revelar a dónde, Yunes informó que los cuatro reos ya fueron trasladados a otros penales con el apoyo de la Policía Federal.
Aseguró que el centro penitenciario ya está bajo control de la autoridades estatal, con el apoyo de fuerzas federales, y rechazó que algún interno se hubiera fugado durante el motín.


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