Partidos opulentos

El PRI más sabe por dinosaurio que por sus 88 años de edad. En los momentos en que la sociedad vomita a los partidos políticos por la corrupción que prohíjan y la inmensidad de presupuesto que se engullen, le pone el cascabel al gato con una audaz iniciativa: El tricolor renuncia al dinero público que recibiría en lo que resta de este 2017 y reta a los otros partidos a hacer lo mismo como “muestra de solidaridad con los damnificados” por la adversidad que asola buena parte del país.
Pero la renuncia a tales prerrogativas no es cosa menor, resulta “engañar con la verdad”. Si en este año el PRI tiene autorizados mil 043 millones 302 mil pesos, lo que va a quitarse equivale a unos 300 millones de pesos. Es decir, ya se llevó la mayor parte.
Lo cierto es que sin este dinero, no habrá partido activo en lo que resta del año. Sabemos que viven del dinero público, de lo que aportamos todos los mexicanos vía impuestos. Ninguno de sus políticos o los que se dicen “militantes” aporta. Todos significan sobrecarga para el país. Este año recibieron casi 4 mil millones de pesos.
El mismo tricolor, aún con su audaz propuesta, en este ofrecimiento hace trampa. Dice que aporta el total de su financiamiento pero es una parte mínima.
El gobierno ha presupuestado para nueve negocios, digo partidos políticos, que hay en nuestro país, una cifra sin precedentes para el próximo año. El INE, el instituto que alega que los partidos no pueden aportar de su presupuesto para los damnificados, aprobó el financiamiento público más alto de la historia, para partidos políticos e independientes: 6 mil 788 mdp. En total 13 mmdp para la próxima campaña presidencial. Esto es lo que irrita a la sociedad. Y más en tiempos de emergencia cuando vemos la desfachatez de partidos políticos luciendo opulencia entre la crisis que azota el país. Lo peor. Utilizan ese dinero para engañar al pueblo o repartiendo migajas cuando sus políticos se roban miles de millones de pesos.
Engañifa
Calculamos que de este sentir general parte el PRI para su propuesta.
Anunció que formalizará ante el INE su renuncia al 100 por ciento del financiamiento. Pero no hay que creer en espejismos. Es una bien calculada idea la de “engañar con la verdad”. El PRI ya gastó casi todo su financiamiento 2017. Donará el total, ciertamente, pero de lo que le sobra de este año. Aun así saben que tal engañifa le podría significar muchos votos el próximo año y, además, mermaría capacidad de maniobra a los otros, sobre todo los partiditos morralla que se verían obligados a hacer lo mismo en vísperas de un año electoral. Bueno, si tienen tantita vergüenza.
Estaba previsto que ayer el PRI formalizaría ante el INE su renuncia al 100 por ciento del financiamiento público por el resto del año a fin de que estos recursos se destinen de manera “legal, inmediata, transparente y sin vínculo partidista”, a favor de los damnificados por los sismos
El PRI, además de invitar públicamente a los demás partidos políticos para adoptar esta ruta legal dice que si todos los partidos utilizaran este método, ya aprobado por el INE, se lograría un apoyo conjunto de cerca de mil millones de pesos en beneficio de las familias afectadas.
Pide a la SHCP que estos recursos se destinen de manera íntegra y transparente al fideicomiso “Fuerza México” y que éste cuente con supervisión ciudadana.
Pero, pese a todo, la propuesta tricolor tiene su lado bueno. Después de que propuso una ruta legal para que los recursos de los partidos políticos puedan llegar a las familias afectadas, el INE se retractó de su negativa. Volvió a analizar la propuesta y concluye que sí es posible destinar los recursos de los partidos para que de inmediato se destinen en apoyo de los damnificados.

También AMLO

Ante la competencia electoral que se avecina, el partido de “El Peje” AMLO, no acepta que el PRI le gane la delantera y decide otra estrategia similar. No quiere que sus partidarios lo crean miserable.
Propone que el 50 por ciento de su gasto de campaña del 2018, sea destinado para damnificados. De acuerdo a la asignación del INE, para el Morena, mencionan que serían 207 millones de pesos para gastos de campaña el próximo año. La mitad, dice AMLO, sería para ayuda humanitaria.
Políticos de la misma calaña, los del Morena también hacen trampa.
Proponen que el dinero no sea totalmente de sus prerrogativas. Crearán ese fondo también con aportaciones de particulares. Será administrado por ideólogos del partido de AMLO. Mencionan para esta tarea a escritores y periodistas de renombre pero también a Julio Scherer Ibarra, hermano de dos políticos mencionados en Oaxaca, por sus ligas en negocios ilícitos -políticos y financieros- en perjuicio del patrimonio de los oaxaqueños.
Uno de los hermanos Scherer fue sorprendido en asesorías truculentas para Ulises Ruiz. Grabaron una de sus charlas telefónicas (Escaparate 6-nov-2015) en la que tramaban un “compló” contra políticos oaxaqueños. Otro de los hermanos Scherer, obtuvo concesiones multimillonarias para las cocinas comunitarias en territorio oaxaqueño. No operaron cabalmente pero el presupuesto se esfumó. Robar a los niños y familias más desvalidas que necesitan de estas cocinas para comer algo, es doblemente criminal.
Surge la suspicacia porque ahora, uno de los Scherer administrará el fideicomiso que hará el Morena con dinero público que recibe y donativos, supuestamente para ayudar a damnificados. Solo falta que en Oaxaca, los responsables del reparto de este dinero, sean Salomón Jara, el demonio de Tasmania, los chapos de la UABJO, etc.

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