Desequilibrio ambiental
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Editorial

Desequilibrio ambiental

 


Los desequilibrios hidrológicos graves ponen en peligro los sistemas de producción naturales, lo cual ha ocasionado que Oaxaca tenga la mayor superficie deforestada en todo el país con 1.9 millones de hectáreas de tierra perturbadas y se calcula que al año se pierde un promedio de entre 25 y 30 mil hectáreas.

El cambio de uso de suelo, las actividades agropecuarias, incendios forestales, la tala clandestina y las plagas, pues la desertificación es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas, merman nuestras tierras.

La degradación de las tierras se define como la reducción o pérdida de productividad biológica o económica de las tierras, por lo que se ha indicado que el 86 por ciento de la superficie del estado presenta algún tipo de degradación de tierras (8.07 millones de hectáreas).

Se pierden un promedio de entre 25 y 30 mil hectáreas, equivalente a 18 y 20 millones de árboles, al reconocer como grave la situación por la que atraviesa la entidad, particularmente la mixteca. De ahí que la red de viveros que se encuentra en todo el Estado sea una gran posibilidad de responder a las necesidades y requerimientos o afectaciones que se tenga en cada una de las regiones de la entidad se podrá dar respuesta oportuna.

En la actualidad combatir la degradación del suelo y asegurar una agricultura sustentable, más que una opción, es un tema prioritario para el país, por eso no se debe permitir que la riqueza natural se pierda en los ríos y mares, amenazando la capacidad de nuestros hijos para producir alimentos en el futuro.

Este círculo vicioso no lo debemos tolerar, debemos trabajar para conservar lo recursos naturales que aún nos quedan y para restaurar todo lo que nos sea posible, que debe obligar como una de las metas del Gobierno de la República a recuperar la vocación forestal de aquellas hectáreas que actualmente se encuentran improductivas, ya que esto ayudará a contrarrestar la deforestación en el país.

Si bien es cierto tanto las instancias estatales como federales tienen una muy limitada capacidad para responder ante las exigencias del cuidado y protección del medio ambiente, así como de políticas que impulsen la cultura ambientalista, urge eficiencia y eficacia, pues no se trata de crear mayor burocracia sino que respondan a los retos de cuidar, proteger y conservar el medio ambiente, impulsar políticas públicas que se necesitan para evitar el deterioro de nuestro entorno.

Alarmante deterioro

Una canasta de productos recomendables con un salario mínimo ya es imposible para la clase trabajadora, debido a que es constante la pérdida del poder adquisitivo. Diversos estudios han revelado que seis de cada diez hogares en México viven con un ingreso menor a 10 mil pesos mensuales, lo cual significa que los asalariados mexicanos cayeron a su nivel más bajo en al menos cuatro décadas.

Los resultados del actual modelo económico han sido negativos pues afectan la vida de los mexicanos, los índices salariales muestran que estas políticas no han servido para mejorar las condiciones sociales de los mexicanos, sino que por el contrario, han servido para ahondar la desigualdad en los últimos 40 años.

Hoy los trabajadores compran cada vez menos debido a la política pública de contener y regular su pago con topes salariales de no más del 4 por ciento anual en promedio. Debido al número de trabajadores que no logran comprar los alimentos que integran la canasta recomendable por ser insuficiente su ingreso, son más 10 millones los cuales no rebasan los dos salarios mínimos diarios.

El incremento en el precio de los combustibles, tarifas de electricidad y alza en precios de productos básicos, genera una inflación que repercute en automático en la sociedad, sobre todo en la clase trabajadora que tienen un salario tasado y que no recibe los mismos incrementos que los bienes y servicios.

El incremento a los energéticos no lo absorben los empresarios sino lo trasladan en automático al consumidor, generando una inflación al incrementarse los precios que finalmente repercute en la sociedad.

Ante las actuales condiciones económicas en el país, en Oaxaca urge recuperarse de manera sostenida de las afectaciones que generó el conflicto magisterial, amparados por la excesiva tolerancia de las autoridades federales y estatales, que insisten en mantener los esquemas presión y chantaje.

Por ello es necesario determinar la magnitud de las pérdidas que se han tenido para que en ese sentido puedan ir de la mano con los gobiernos para poder construir o diseñar programas para un rescate económico integral para el estado de Oaxaca.