Seguridad/Salud: Las dos visiones
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Opinión

De Paradojas y Utopías

Seguridad/Salud: Las dos visiones

 


1).- Controvertido binomio

Dos temas laceran duramente al pueblo oaxaqueño: la inseguridad y la salud. En torno a la primera, desde la perspectiva oficial, vamos bien. Por fortuna, no somos ni Aguililla, Michoacán ni Iguala, Guerrero, mucho menos Culiacán, Sinaloa. Aquí no pasa nada. Es simple: hay “otros datos”. El gobernador Alejandro Murat ha insistido en que, más que estadísticas, le interesa conocer la opinión ciudadana. Sin embargo, ha vuelto aquella tendencia publicitaria que alentaron funcionarios del gabinete de seguridad del gobierno de Ulises Ruiz: Oaxaca es de las entidades más seguras del país. Contrario sensu, en el imaginario colectivo, la inseguridad en Oaxaca es ya un flagelo social inédito. Hay preocupación y malestar ciudadano. Insistimos: los responsables no han hecho su chamba. Además, le informan mal al ejecutivo.
En lo que se refiere a salud. Primero fue la falta de medicinas. Luego el déficit presupuestal –insuperable por todos los ángulos- por una nómina irracional. Ahora es la crisis del dengue. De todo, en la visión de la cúpula que tiene el mando, la culpa la tiene la administración pasada, la de Gabino Cué. Se sigue descorriendo en telón: los torpes fueron los del pasado. La abominable culpa ajena. Es cierto, dejaron al sector desfondado. Pero, en la perspectiva ciudadana, dichos argumentos ya no son válidos. Simplemente se soslayaron las tareas de prevención. Y los responsables cubren su ineficiencia con declaraciones vanas.

2).- Equilibrio en la información

No sería ocioso hacer un balance entre las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y las que manejan los organismos ciudadanos. Sin duda, habría sorpresas. Al menos saber los criterios y protocolos para las mediciones. Después del evento de Tuxtepec, en donde se ratificó el tema de Oaxaca como entidad segura, se vinieron en cascada ejecuciones y eventos criminales. La realidad superó a la ficción. La semana anterior, sólo en comunidades del Valle de Etla, hubo al menos cuatro ejecuciones. El domingo 13 de octubre amanecimos con una cuádruple en Salina Cruz. Tuxtepec y Puerto Escondido al alza.
Las estadísticas reales de la proliferación del dengue son mayores a las oficiales. No todos los pacientes recurren a los servicios de salud. Muchos son bateados, así, materialmente. La cuestión es simple: el mal se ha soslayado. Los muertos por dengue hemorrágico suman una decena o más. Dicen que el director de Prevención y Promoción de los Servicios de Salud, MSP, José Ramón Pintor Sill, se acabó su presupuesto en dos meses. Que en puros congresos y convenciones, pero ni un peso para el insecticida. Bueno, pues que al interior de los SSO arreglen sus asuntos. La sociedad no es responsable de las torpezas de los funcionarios.

3).- Competencias y traslape

Durante la deplorable gestión de José Raymundo Tuñón, al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, siempre criticamos la tendencia a publicitar nimiedades. Nada de homicidios, ejecuciones, aseguramientos. Con Raúl Ernesto Salcedo, vuelven los borrachos detenidos en el alcoholímetro. Nada se ha avanzado. Seguimos peor. Operativos policiales -¿pero cuáles?- onerosos e ineficaces. La sobada política de la “proximidad” ha sido un fiasco. Ni la presencia de la Guardia Nacional ha logrado un ápice de seguridad. En el tema pues, estamos pelas. Caminamos en sentido inverso, cual vulgares cangrejos de nuestro Pacífico oaxaqueño.
Desde 2018, cuando murieron al menos cuatro personas por dengue en Santiago Yaveo, en la estructura sanitaria oficial les valió gorro. En ninguna administración, durante los últimos veinte años, se ha soslayado tanto la prevención. Nada de campañas de difusión en medios impresos y electrónicos. Cero spots radiofónicos sobre el qué hacer para prevenir el mal. Menos campañas para destruir cacharros, uso de pabellones o frenar automedicación. De manera torpe, luego del niño ahogado se quiere tapar el pozo. La abulia, la apatía e irresponsabilidad debería tener implicaciones penales. Pero no. Aquí “vamos a toda madre”.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
— Sin duda alguna, Oaxaca está en el radar del presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde el inicio de su mandato, casi en proporción de una gira por mes. Algo inédito. Ni Fox ni Calderón, menos Peña, vinieron tanto. Y pudieron haber dejado lana para proyectos. Pero no. El Cártel 22, el cancerbero, tal cual aquel perro mitológico que resguardaba la puerta de los infiernos, se convirtió en quien les permitía o no la entrada al estado. Empero, a diferencia del pasado, AMLO sólo trae discursos. Ninguna bolsa adicional. Ni proyectos. Ni esperanzas. Seguimos en campaña.
— El affaire Chapito-Culiacán, es una dura lección. México es un narco-Estado. Los mexicanos estamos perdidos.
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