Los partidos, negocio redondo

La posibilidad de que nuevos partidos sean incorporados a los procesos electorales federales, despertó la ambición de muchos ex militantes de otros organismos que buscan la creación de sus propios partidos.

Más de 50 solicitudes se recibieron en el Instituto Nacional Electoral, aunque se espera que la mayor parte de ellas sean desechadas como sucede frecuentemente.

Y es que es de cierto que los partidos políticos significan un negocio redondo para sus dirigentes, principalmente para aquellos que no logran sobresalir y simplemente se presentan como negociadores de los votos y de los fondos públicos.

En la historia moderna del país, los partidos de reciente creación sobreviven uno o dos procesos, para desaparecer, sin que se sepa después de ellos, aunque otros provechan el trampolín y se afilian a otros organismos.

Tan solo en los pasados comicios dos partidos perdieron el registro por la falta de respaldo ciudadano en las urnas, al no alcanzar el mínimo del tres por ciento del total de los sufragios.

Nueva Alianza, partido creado con las bases del magisterio y protegido por Elba Esther Gordillo, dejó de tener el apoyo del magisterio y quedó fuera y Encuentro Social, un partido al que se le intentó dar un tinte de conservadurismo y religioso, quedó al margen del concierto nacional, con todo y que cuenta con bancadas en el Senado y en la Cámara de Diputados.

De los nueve partidos que contendieron en la presidencial del primero de julio, siete lograron brincar el mínimo del tres por ciento, entre ellos tres que son catalogados como negocios personales.

MORENA partido participante por vez primera en una elección presidencial arrasó con los demás y logró mayoría en la Cámara de Diputados y Senadores, además de la Presidencia de la República, al igual que los dos partidos con mayor antigüedad, PAN y PRI, mientras que el otro que estaba considerado de carácter nacional, PRD, apenas pudo rebasar la franja del tres por ciento.

Eso sí, el Partido Verde, Movimiento Ciudadano y PT, ubicados como partidos franquicias, donde sus fundadores, familia González, Dante Delgado y Alberto Anaya, continúan siendo el poder tras el trono, aunque cedan un espacio de su territorio a otros personajes.

Dentro del grupo de peticiones de registro de partidos, destacan los de Margarita Zavala, Gabriel Quadri, René Fujimori, César Augusto Santiago y otros más que pretende compartir el espacio con otros de ideología similar.

El que más llama la atención es el de Margarita Zavala, donde se engloba también al ex presidente Felipe Calderón (su esposo), ex panistas que intentaron, sin éxito, proyectarse con una candidatura presidencial independiente.

Margarita está decidida a ser candidata presidencial, luego de renegar de los partidos cuando le negaron tal posibilidad en su calidad de panista, aunque acostumbrada como está a que las posiciones le sean entregadas como cuota, no se sabe cómo reaccionará si su partido alcanza el registro y establece tintes democráticos, pues sería capaz de renunciar a su nueva militancia si no la hacen candidata presidencial.

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