Reflexión de navidad…
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Es mi opinión

Reflexión de navidad…

 


Hoy en fechas navideñas, dejo en el tintero a los políticos, para reflexionar sobre temas propios de la temporada de fin de año cuando la mente humana es más receptiva a cosas del espíritu. Debo aclarar que no soy religioso ni hago proselitismo, sin embargo, respeto a todas las religiones.

Siendo Jesús niño de Nazaret personaje central de la navidad, sobre ese sabio incomprendido es mi reflexión, al estudiar las enseñanzas de Jesús y de los maestros del resto de las religiones conocidas, concibo a ese excepcional reformador como uno de los más brillantes que la humanidad haya conocido.

Contrario a los credos religiosos, Jesús no impacto tanto en la humanidad por su martirio en la cruz, ni por el dogma de su ascensión. Para mí, su aportación primordial para el desarrollo espiritual y mental de los humanos es su divina enseñanza. 1- Nos enseñó que todos somos hijos del mismo Dios padre. 2- Nos enseñó a amarnos los unos a los otros. 3- Nos enseñó sobre una vida después de la muerte.

Más allá de los dogmas religiosos impuestos a lo largo de dos mil años, esos tres principios universales de las enseñanzas de Jesús, bastan para que un practicante sincero viva en paz espiritual y progrese honestamente en el plano material.

Observemos que esos tres razonamientos intelectuales de Jesús, no son dogmáticos, ni misteriosos. Además, los tres razonamientos son didácticos y al alcance de todos. Por lo tanto alcanzar vida más sana, productiva, honesta y de servicio a nuestros semejantes es posible.

Explicare con mayor amplitud los tres principios de la enseñanza de Jesús: 1- La enseñanza de que todos somos hijos de Dios padre es universal. La comparten las religiones y las escuelas esotéricas del mundo. Por lo tanto tienen sentido teológico, filosófico, antropológico e histórico.

2- Amarnos los unos a los otros. Es el mensaje de amor al prójimo, así como el Dios padre nos ama a todos sin discriminaciones. Jesús nos invitó inclusive, a amar a nuestros enemigos, que es la clave de la paz universal que la humanidad tanto necesita.

3- La vida después de la muerte. Es el tema más difícil de explicar. Sin embargo, la mayoría de las religiones y las escuelas esotéricas del mundo, enseñan que los seres humanos tenemos por naturaleza una existencia más allá del mundo tridimensional.

El concepto de vida después de la muerte, resulta el proyecto más reformador de Jesús, porque la Biblia Hebrea, que es su escuela primaria de conocimiento, no explica ese tema con claridad. Ante el Sanedrín, Jesús confirmó: Mi reino no es de este mundo. Admite sin temores, una existencia después de la vida carnal.

Los rabinos no enseñan sobre vida después de la muerte, esperan un reino justo aquí en la tierra. En cambio Jesús se refiere a un cielo que concebimos como una dimensión energética donde ya descarnados, conservamos nuestra conciencia espiritual.

Jesús insistió: Conozcan la verdad, y la verdad los hará libres. Libres de ignorancia. El gran maestro nos invita a ser investigadores y no dogmáticos. Con esa invitación, Jesús aprueba el método científico para investigar y llegar al conocimiento de nuestra naturaleza superior.

No soy religioso, pero sin falsa modestia, puedo decir que conozco los principios básicos de la ética de todas las religiones y las corrientes filosóficas que sustentan el desarrollo social de los pueblos más exitosos del orbe.

Por eso puedo afirmar que uno de los maestros más brillantes que en realidad han hecho historia, es un modesto carpintero conocido desde hace más de 2000 años como Jesús de Nazaret. Pues bien, Jesús; sabio como se le reconoce, siempre saludaba a sus amiguitos y compañeros de trabajo con un alegre y dulce “Que la paz sea con ustedes”.

Ese gran maestro humanista, sabía desde entonces que la paz entre los individuos y entre los pueblos, es el tesoro más valioso para vivir con tranquilidad y para alcanzar niveles superiores de convivencia en justicia. Espero una feliz y sabia Navidad para todos…

Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
“Nunca subestimen el poder de la palabra escrita”
Es mi opinión. Y nada más…
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