Nuevo gabinete

El relevo del borrachín Ignacio Toscano como encargado de la Secretaría de Cultura y la reactivación de la coordinación de delegados de gobierno, habla de la necesidad urgente que tiene el gobernador Alejandro Murat, de reestructurar su gabinete de trabajo, pero ¿Qué lo detiene?

Los enterados comentan que hay tiempos políticos ineludibles. El de Murat, en este momento, es el uno de diciembre. Me dicen que, acorde al alineamiento en el primer círculo del gobierno federal que presidirá López Obrador, habrá de ser la conformación de lo que será el renovado equipo de trabajo del ejecutivo estatal. No puede poner a jugar a un equipo sin conocer la estrategia del de enfrente.

A eso se debe que, a pesar de la evidente inoperancia de muchos de los secretarios y titulares del gabinete ampliado, siga en espera.

Aunque el presidente electo ha dado algunos nombres para ocupar la titularidad de su gabinete formal y ampliado, el gobernador de Oaxaca no puede mover a sus estrategas hasta no conocer las definiciones de AMLO. Otra razón fundamental es saber con quienes va a operar el próximo presidente las delegaciones del gobierno federal y corroborar hasta dónde le permitirían los morenistas el cabildeo para las designaciones.

 

Estigmatizado

Murat sabe que las negociaciones para la designación de algún delegado federal serán muy diferentes por su calidad de gobernador de oposición. Lo cierto es que, de conformidad a las normas no escritas de la política, el gobierno del estado, si bien no podría designar, su derecho de veto seguirá inalterable. Es aquí donde no puede haber equívocos y menos cuando el gobernador acaba de vivir un episodio tan penoso como el de San Luis del Río.

En esa comunidad de cultivadores de maguey y destiladores de mezcal por excelencia, fustigaron a Adolfo Toledo Infanzón, delegado de la SAGARPA, por su desidia y desdén en perjuicio de los que viven de la siembra del agave. “No sabemos a quién ha entregado los recursos” que el gobierno federal aprueba para los campesinos que sembramos maguey y destilamos mezcal, dijeron al funcionario en presencia del gobernador Alejandro Murat quien respondió de inmediato:

“No podemos hacernos ciegos o hacernos guajes para defender la cultura liquida de los oaxaqueños, vamos a defender por todas las vías la denominación de origen”.

Dos cuestiones movieron al gobernador. Primero, las quejas contra personajes siniestros -políticos y empresarios- que impiden que la industria mezcalera en Oaxaca también beneficie a los campesinos. Segundo, la competencia desleal que provoca la proliferación de patentes de denominación de origen en otros estados del país a pesar de que no tienen la cultura de bebida tan tradicional. Ante estos hechos expresó:

“Mi defensa al mezcal oaxaqueño es total; para atrás, ni para agarrar vuelo, quiero que los empresarios productores y ustedes mismos hagan negocios con empresas en el extranjero”. Ahí mismo anunció que la Secretaría de Economía estatal, ejecutará un programa directo con mezcaleros y magueyeros.

 

Alcalde ausente

En la primera visita de un gobernador a San Luis del Río, hubo dos políticos exhibidos por su apego a la corrupción e irresponsabilidad.

Además de Toledo Infanzón, también fue evidenciado Fausto Díaz Montes alcalde de Tlacolula. Aunque gobierna la cabecera ni siquiera lo conocen en San Luis del Río que es su agencia municipal. Ante el Ejecutivo estatal, los campesinos denunciaron que el edil de marras ha ignorado todas las peticiones que le hacen habitantes de San Luis.

Explicaron que por lo accidentado de su camino pavimentado solo en 4 de los 16 kilómetros, muy poca gente llega a comprar el preciado licor. La respuesta del gobernador fue inmediata.

Ofreció pavimentarles otros 4 kilómetros y comprometió al presidente municipal Fausto Díaz, para que invierta en otros 4 kilómetros mediante mezcla de recursos.

 

El salto del chapulín

Si el Congreso de la Unión dominado por los morenistas de AMLO, no siguen en el caricaturesco discurso de ofrecer una cosa y hacer otra, como sucede con el “gasolinazo”, hay dos anuncios que, de hacerse realidad, podrían reivindicarlos.

Para terminar con los privilegios salariales en el Poder Judicial, diputados del presidente electo proponen suprimir de la Constitución que los salarios de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados, jueces y miembros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), así como magistrados electorales, no podrán ser disminuidos durante su encargo. La cuarta transformación tiene implícita la austeridad republicana y ésta no puede tener privilegios para nadie, argumentó en su iniciativa la diputada María Chávez Pérez.

Aunque el veterano Dante Delgado dueño del negocio, digo partido MC, no tiene calidad moral, ordenó que su bancada en el Senado proponga que, al igual que con el presidente de la República y Gobernadores, la revocación de mandato aplique también para legisladores federales y locales, así como presidentes municipales.

Su partido ya presentó la iniciativa para que tal figura se eleve a rango constitucional.

 

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