Ruta Democrática
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Ruta Democrática

 


Ruta democrática

Muchas lecciones tenemos que aprenden de la civilidad con que transcurrieron las elecciones del domingo pasado.

En nuestro país, sobre todo en Oaxaca, en los últimos tiempos no habíamos conocido un proceso electoral con tintes democráticos bien marcados. Para empezar, a los pocos minutos que los resultados preliminares señalaron que la elección no favorecía al partido gobernante, el candidato presidencial del PRI, aceptó públicamente su derrota.

El líder nacional del tricolor, René Juárez, aceptó que los ciudadanos habían castigado al partido. Debió haber dicho: a sus militantes que llevó al poder, no al partido.

De todas maneras, fue una contienda histórica, tanto que también el presidente Peña llamó para felicitar al candidato triunfador del Morena y pactaron su primera reunión en el palacio nacional. Otro signo positivo fue la llamada del presidente de EU, Donald Trump y de allí se soltaron reconocimientos de dignatarios de diferentes partes del mundo para AMLO. Señal de que México camina en la ruta de la democracia.

En Oaxaca

Los efectos que deja en Oaxaca el triunfo del partido Morena y el apabullamiento electoral del PRI, no pasan desapercibidos, pegan al gobernador priista, a su equipo y a toda la clase política tricolor. Esto obliga necesariamente a la reestructuración de su gabinete.

Como nunca, sufrieron derrota demoledora. Si en el país presagian el fin de la era tricolor, en Oaxaca ya se sienten apabullados. Solo ganaron por mayoría un distrito electoral local, el uno con sede en Acatlán de Pérez Figueroa donde triunfó uno de los “duros” del PRI, Gustavo Sánchez “El Gato”. Por primera vez en la historia reciente, el

Ejecutivo de Oaxaca, no tendrá mayoría en el poder legislativo.

En los diez distritos electorales federales perdieron todos.

En la elección de Senadores solo pudo adjudicarse el triunfo como primera minoría, el joven Raúl Bolaños Cacho.

Los que saben del tema, me dicen que, si bien les va en el PRI, al finalizar el recuento de votos, en la cámara local alcanzarán de seis a ocho curules. En la Cámara baja del Congreso de la Unión, podrían tener dos o tres plurinominales.

Lo bueno

Entre los que son ajenos a la actividad de la función pública, se conjetura que todo será positivo. Aunque los políticos, de todos los partidos, que recicló AMLO, tienen negros antecedentes y son bien conocidos en Oaxaca, algo hace renacer la esperanza. López Obrador dijo que no tolerará la corrupción y que sancionará a los que incurran en esos vicios, aunque sean “compañeros de lucha, funcionarios o familiares”.

Al decir esto recuerdan el nombre de Flavio Sosa “El Demonio de Tasmania” que de la mano con AMLO se alza como el gran ganador: hizo diputado a su hermano y a su prima, además goza de la confianza del presidente electo ¿Le tolerará seguir en la ruta de la corrupción?

Primera llamada

El mensaje del López Obrador de que no tolerará abusos ni de sus cercanos, resuena en la UABJO.

El famoso porro universitario “Chava El Taquero” anda a salto de mata señalado de cometer delitos electorales del fuero federal en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, por proteger a la excandidata a la presidencia municipal Nancy Benítez.

Esto tiene mucho que ver con AMLO. Deben informarle que “El Taquero”, cuyo nombre es Salvador Hernández Bustamante, recibe órdenes del patriarca de la “Familia Real” de la UABJO, el exrector Abraham Martínez Alavés, para alentar este y otros conflictos en diversos puntos de la entidad.

Es un tema para el nuevo presidente de la República. Si es congruentes debe estar alerta a los abusos de este tipo de caciques que se venden como figuras de izquierda y Morenistas.

PRESIDENTE GENUINO

Del padrón de 89 millones de mexicanos en edad de votar, unos 32 millones sufragaron por Andrés Manuel López Obrador quien es -ahora sí- no un “presidente legítimo” sino un mandatario auténtico. Está avalado por el 52 por ciento de los votantes de acuerdo a los últimos resultados del conteo preliminar.

Entonces, tiene una tarea fundamental. Debe apaciguar a sus bots que en las redes sociales siguen atizando odios. Se aferran a la necedad de creer que la pugna electoral sigue. Es hora de que el candidato triunfador salte a la congruencia en su discurso y empiece a restañar las heridas que dejó la contienda por el poder, tan prolongada como llena de insultos y mentiras.

Una acción difícil pero necesaria. Hay 89 millones de empadronados en el país de los cuales más de 32 millones le dieron su voto. Los otros candidatos del PRI, PAN, PRD, etc., se adjudicaron más de 42 millones de sufragios. A esto hay que agregar el número de abstencionistas que aborrecen la llamada “partidocracia”. Lo con