Desde el pasado lunes trascendió que luego de la marcha en Asunción Nochixtlán del martes, para conmemorar el segundo aniversario de los hechos lamentables que dejaron como saldo ocho muertos, los mentores afiliados a la Sección 22 volverían a clases. Esto es, a dos semanas de que termine el curso escolar 2017/2018, los democráticos ganapanes vuelven a retomar el hilo perdido de un programa educativo que cumplieron a medias. Pese a ello, sus dirigentes insisten en que el rezago educativo es culpa del gobierno “neoliberal, corrupto y represor”, siempre lavándose las manos de su irresponsabilidad y desapego docente. Las afectaciones al comercio, a la economía, a la gobernabilidad y la paz social, son cuantiosas. Sólo los comerciantes establecidos en el Centro Histórico reportan pérdidas millonarias por el famoso plantón fantasma, ocupado por lo mentores para dormir la borrachera o como hoteles de paso. Adicionalmente, como lo hemos comentado en otras ocasiones, junto con la protesta magisterial llegan al centro de la ciudad, oleadas de comerciantes ambulantes que, con la protección de los capos del Cártel, se quedan toda la temporada de verano, incluyendo el pésimo espectáculo que dan al turismo, durante las fiestas del mes de julio.

El daño ocasionado a la educación que imparte el Estado, durante cerca de un mes que tardó el paro, no tiene nombre. Y no es que satanicemos a los maestros como mencionó Andrés Manuel López Obrador. Hace falta padecer sus excesos, sus atropellos y atrocidades para darse cuenta del por qué en Oaxaca queremos curarnos de ellos. Y es que para los mentores, de ganar AMLO la presidencia del país, ellos cambiarán de manera radical, la calle por las aulas y habrá un mayor desapego a la tarea educativa, haya o no Reforma Educativa. Por ello hemos criticado tanto el discurso convenenciero de López Obrador en torno a la citada Reforma. El país y Oaxaca requieren mejorar la calidad de la educación; de maestros capacitados y evaluados; de verdaderos profesionales que coadyuven a que el proceso enseñanza-aprendizaje sea en realidad formativo y contribuya a la formación de una generación de ciudadanos críticos, pero propositivos. Los oaxaqueños en general, deploramos de este magisterio acomodaticio, oportunista, con dirigentes corruptos y doble cara que, como ya lo hemos visto, sólo apuntan a su ambición personal y satisfacción individual.

Apuesta a energías limpias

No obstante la crítica que se pueda verter en contra de la actual administración municipal, algo muy dado en nuestra cultura política local, hay que felicitar al gobierno de José Antonio Hernández Fraguas, por la iniciativa de suscribir la semana anterior, junto con el gobernador Alejandro Murat y el Secretario de Energía del gobierno federal, Pedro Joaquín Coldwell, el convenio para poner en marcha el Proyecto de Eficiencia y Sustentabilidad Energética Municipal e instalar en la ciudad, 17 mil luminarias que estarán encendidas las 24 horas del día, pero permitirán un ahorro de energía de al menos el 40%. Nuestra capital, tan destruida por la indolencia de grupos, organizaciones y maestros; tan abandonada en los proyectos de la Federación, se inserta en un proyecto de energías limpias y sustentables inédito en el país. Dentro del mismo, se dice, está el apoyo del Banco Mundial. No hay que olvidar que Oaxaca está catalogado hoy en día como uno de los líderes a nivel continental en la generación de energía limpia y sustentable. Lamentablemente, diversos obstáculos han impedido el pleno desarrollo de dicha energía en la región del Istmo de Tehuantepec.

Varios proyectos se llevan a cabo en la actual administración municipal. Uno de ellos es la remodelación de ciertos mercados, a fin de evitar que se conviertan en ejes de peligro con malas instalaciones eléctricas o desfogues sanitarios. Sin embargo, el cambio de luminarias será, sin duda alguna, uno de los logros más importantes de la gestión de Hernández Fraguas, pues pondría a nuestra capital a la vanguardia de las ciudades en donde se le apuesta a las energías limpias, las cuales contribuyen desde su generación y utilización, a salvaguardar el medio ambiente y hacer frente al llamado Cambio Climático que tanto preocupa hoy a los jefes de Estado y de Gobierno en todo el mundo. Dicha acción habrá de contribuir asimismo a fortalecer la seguridad pública, pues si bien la delincuencia citadina opera en zonas bien iluminadas, también busca refugio en otras en donde la oscuridad permea. Las ratas siempre se ocultan en la oscuridad. Son 17 mil luminarias las que se habrán de instalar en todo el casco urbano y las colonias populares. Se trata pues de un aliciente para los citadinos, que ven con extrañeza que en Oaxaca no haya grandes proyectos sino sólo paliativos a nuestro rezago.