Que se termine el tormento
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Opinión

Columna sin nombre

Que se termine el tormento

 


En lugar de encuestas pagadas, deberíamos recurrir al oráculo de Delfos Xochimilco.
El Mapache Guasón.

Entre fútbol, campañas y aranceles de Trump, estamos sumergidos en una tríada de noticias que no nos dejan voltear para otro lado.
Cero noticias sobre cultura, no sabemos nada de otros deportes como el beisbol y el fútbol americano; el golf ha desaparecido del planeta, las corridas de toros sabe dios si aún existen y así las cosas francamente he decidido refugiarme en un par de libros que tengo pendientes por leer y quizá recurra a Netflix y las series turcas que son de lo mejor.
Ni aunque me pagaran vería la serie de Luis Miguel y menos la de José José.
Estoy saturado de las posiciones del señor López Obrador, que ya se lanzó contra el historiador Enrique Krauze, llamándolo algo así como ¿conservador orgánico?, y otras frases que desde luego no tienen explicación alguna; por cierto señala que “ya está pateando el bote”, “que este arroz ya se coció” y quién sabe cuántas tarugadas más, al grado que me hace pensar que si así va a gobernar y de ese tono serán sus discursos, bueno, mejor me nacionalizo yucateco.
Francamente pienso, es un decir, que no se debe celebrar antes de tiempo porque dice el dicho que del plato a la boca se cae la sopa, y sobre todas las cosas porque Pepe Mid no ceja en su empeño de bajarlo de la nube en la que anda montado, y en un chico rato nos da una sorpresa de última hora.

Porque, amigo lector, querida lectora, es histórico que las elecciones se deciden la semana previa al día de la votación, y sabemos que existe un cuarenta por ciento de indecisos que están deshojando la margarita y como buenos mexicanos decidirán al cuarto para las doce.
Se ve, se siente, que el señor Anaya anda de capa caída, y que las dudas sobre su honestidad están en la boca de todos, más con los ataques de los panistas históricos que no dejan de señalarlo como el culpable de la división y cisma en el PAN, lo que significa que cuando no gane, estará más solo que el abandonado de la canción.
Como sea, sólo faltan escasos 15 días para que se termine el tormento de las campañas y su propaganda y enfrentemos la realidad política del país, como resultado de un acierto en elegir al mejor hombre, o con base en el error de votar por las mentiras y promesas de Reyes Magos y Santa Claus, porque atrás de esas ensoñaciones, en el caso electoral, no hay un padre que satisfaga nuestros sueños y sustituya a los legendarios regaladores de juguetes.
Ya nos pasó antes, no caigamos en el mismo error, porque el despertar es amargo. Tanto trabajo que nos ha costado encontrar el camino correcto, para que en un solo día de locura echemos todo por la borda y trastornemos no solo nuestra economía sino incluso nuestra salud.

MÉXICO 1, ALEMANIA 1.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.