Buscan refugio y hallan el infierno en Oaxaca
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Buscan refugio y hallan el infierno en Oaxaca

La llegada de ciudadanos de origen guatemalteco, hondureño y salvadoreño al país se ha  disparado en los últimos años, resultado de la violencia; organismos aseguran que el ingreso de migrantes se ha incrementado en un 125%; Oaxaca necesita una política migratoria eficaz enfrentar la problemática


Buscan refugio y hallan el infierno en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca
Unaccompanied minors ride atop the wagon of a freight train, known as La Bestia (The Beast) in Ixtepec, in the Mexican state of Oaxaca June 18, 2014. Thousands of young people are hoping to reach the U.S. from their impoverished and violent homes in Central America. In the eight months ended June 15, the U.S. has detained about 52,000 children at the Mexican border, double the figure the year earlier. There's no telling how many have gotten through. Picture taken June 18, 2014. To match FEATURE USA-IMMIGRATION/MEXICO REUTERS/Jose de Jesus Cortes (MEXICO - Tags: SOCIETY IMMIGRATION POLITICS TRANSPORT)

Asociaciones civiles y organismos internacionales coinciden que el Triángulo del Norte, zona conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador se han convertido en un infierno debido a la violencia que generan los grupos delincuenciales.
Defensores de los derechos humanos de los migrantes, señalan que en años anteriores los centroamericanos dejaban sus países para mejorar sus condiciones de vida, buscando principalmente salir de la pobreza extrema en que viven, pero desde 2010 este fenómeno se revirtió y ahora sólo buscan salvar sus vidas.
El último reporte elaborado por la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), señala que el número de migrantes y refugiados provenientes de Centroamérica, en particular de Honduras y El Salvador, se ha incrementado de manera alarmante en México.

El desplazamiento de los ciudadanos es provocado principalmente por los enfrentamientos que sostienen los integrantes de la delincuencia organizada, de agrupaciones delictivas como la Mara Salvatrucha.
En un principio los que buscaban huir a como diera lugar de esta situación, eran principalmente adolescentes, quienes viajaban solos, pero ahora, familias enteras deciden huir de la violencia que impera en sus países.
En años anteriores se desconocía la cantidad de migrantes que provenían del Triángulo del Norte, pero desde la implementación del programa de Visa Comunitaria que promueve el Instituto Nacional de Migración (INM), los viajeros poco a poco comienzan a acercarse para solicitar asilo.
Datos de la ACNUR destacan que se reportan anualmente 450 mil 000 personas provenientes de la región que transitan por México y no precisamente para llegar a Estados Unidos, muchos buscan quedarse en el país.

Esto se debe a dos causas la primera es la pobreza, este factor impulsaba a los ciudadanos a dejar sus países, antes venían de paso por Oaxaca y se iban en busca del ‘sueño americano’, pero hoy en día el principal factor migratorio es la violencia, la mayoría ya no sale de sus países buscando mejores condiciones económicas, buscan salvar sus vidas”

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), cuenta con un registro de 7 mil personas que solicitaron asilo en el país en 2016. En 2015, el Gobierno de México a través del INM recibió 3 mil 423 solicitudes de asilo provenientes de personas de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Con ello, las organizaciones refieren que el número de solicitantes de asilo en México han aumentado prácticamente en un 125 por ciento, en el periodo 2015-2016. El fenómeno migratorio ya impacta en Oaxaca.
El Padre Alejandro Solalinde, defensor de los derechos de los migrantes y fundador del albergue Hermanos en el Camino asegura que desde la puesta en marcha del Programa Frontera Sur, el Gobierno de México inició una cacería indiscriminada de migrantes, aumentando los riesgos del camino.

Refiere que antes de esta operación, la mayoría de las personas que provienen especialmente de Centroamérica llegaban en el tren de carga llamado La Bestia. Actualmente, lo hacen caminando y en condiciones precarias.
El defensor de los derechos humanos recalcó que a lo largo de su viaje muchas de estas personas son víctimas de asaltos, agresiones físicas y sexuales, abusos de autoridad, extorsiones, secuestros cometidos por parte de bandas delictivas, además los migrantes constantemente sufren abusos por parte de policías de los distintos niveles y agentes del Instituto Nacional de Migración.
Debido a esta situación y ante las constantes amenazas de las autoridades de la región del Istmo de Tehuantepec por clausurar los albergues, principalmente el que se ubican en Chahuites, decenas de migrantes se han refugiado en la Ciudad de Oaxaca, donde buscan tramitar sus visas humanitarias.

 

COMI, opción para los migrantes

Para el padre Fernando Cruz Montes, coordinador del Centro de Orientación del Migrante de Oaxaca (Comi), el fenómeno migratorio de personas provenientes de Centroamérica no es nuevo en la entidad, pero coincide que en los últimos meses este fenómeno ha aumentado debido a la violencia que se vive en aquella región.
“Esto se debe a dos causas la primera es la pobreza, este factor impulsaba a los ciudadanos a dejar sus países, antes venían de paso por Oaxaca y se iban en busca del ‘sueño americano’, pero hoy en día el principal factor migratorio es la violencia, la mayoría ya no sale de sus países buscando mejores condiciones económicas, buscan salvar sus vidas”.

En años anteriores los migrantes descansaban de dos a tres días en las regiones como el Istmo de Tehuantepec y la Cuenca del Papaloapan, pero en la actualidad muchos viajan hacia la ciudad capital buscando tramitar sus visas humanitarias.

MÉXICO TAMBIÉN DEPORTA

En el último año, el gobierno mexicano devolvió a sus países de origen a 94% de los centroamericanos que fueron presentados ante las autoridades migratorias del país:
– 53 mil 641 ciudadanos centroamericanos arribaron a México
– 143 mil 226 fueron regresados a su país
– 10 mil 415 personas lograron quedarse en México
– Entre 2010 y 2015 México repatrió a: 498 mil 141 personas

“Por la situación en la frontera norte, donde las políticas migratorias son más estrictas y también por el aumento de la delincuencia, muchos se han quedado en Oaxaca. Hoy estamos detectando mucha situación, tenemos mucha gente que llega a diario porque muchos vienen a solicitar una visa humanitaria que les brinda en el INM, la visa se le otorga a todo aquel que denuncie atropellos a sus derechos”.
Los migrantes que se refugian en el Comi huyeron de sus comunidades ubicadas en el Honduras, el Salvador y Guatemala, donde ya no encontraron condiciones de seguridad, dejando atrás familias enteras.

El éxodo migrante

En su paso por la frontera sur la gran mayoría sufre asaltos, extorsiones y delitos sexuales. “La mayoría vienen a presentar sus denuncias y a exponer los motivos por los cuales tramitan sus visas, pero eso implica que tienen que estar más tiempo en la ciudad de Oaxaca porque el trámite puede durar hasta más de un mes, y una vez que lo logran, eso les permite transitar libremente por México”.
El padre Fernando, explicó que en años anteriores atendía en el Comi entre 10 y 20 migrantes diarios, la institución les brinda servicio de desayuno, comida, cena y hospedaje, pero ahora el Centro se ha visto incluso rebasado con la gran cantidad de demanda que tiene.
“Hoy tenemos hasta familias enteras que pasan por aquí huyendo de la violencia, muchos aún sueñan con llegar a Estados Unidos pero con las dificultades de la frontera, cada vez es peor, por eso hoy estamos atendiendo entre 40 y 60 personas diarias, muchos esperan contar con sus visas humanitarias”.
Algunos ciudadanos que llegan al centro solicitan una cooperación voluntaria en las calles para subsistir, otros buscan un empleo provisional, en tanto logran conseguir sus documentos para continuar hacia el norte.
Entre los atropellos que más denuncian ante las autoridades correspondientes destacan los robos, asaltos y agresiones sexuales. “Hay una cadena del crimen que va desde Chahuites hasta Oaxaca, hay bandas criminales que los están esperando, les bajan hasta la ropa interior para quitarles todo”, señaló el defensor de los derechos de los migrantes.
“En el albergue llegan sin nada, sin dinero, sin zapatos a las mujeres las violan y las secuestran, es una situación muy difícil. Autoridades municipales de algunos municipios violentan sus derechos, así como personal de vialidad, policías y agentes de migración”.
El Comi cuenta con 14 años operando en la ciudad de Oaxaca y sobrevive con el apoyo de la ciudadanía, quienes donan despensas, cobijas y ropa para apoyar a los migrantes.
Aunque no se tiene un censo exacto de los migrantes centroamericanos que viven actualmente en la ciudad de Oaxaca, organismos civiles estiman podrían ser más de 2 mil, muchos de ellos viven de bajo de los puentes o buscan refugio entre las colonias aledañas a la ciudad capital.


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