A un mes de que el Gobierno del Estado asegurara un acuerdo histórico que daba fin al conflicto agrario entre Tamazulápam del Espíritu Santo y San Pedro y San Pablo Ayutla, la problemática sigue vigente y las mesas de negociación con las autoridades quedaron suspendidas.
Apenas el 5 de junio, por este mismo conflicto, San Pedro y San Pablo Ayutla cumplieron dos años sin agua potable, luego de que el municipio vecino dinamitara las tuberías del único manantial del que se abastecían y al cual prohibió volver a conectarlas.
Los habitantes de Ayutla acuden al manantial con cubetas o tinacos a determinadas horas, a fin de evitar un nuevo conflicto con Tamazulápam, con el cual se disputan desde hace varios años más de 10 mil hectáreas.
El 5 de junio de 2017 los habitantes de ambos municipios se enfrentaron y un habitante de Ayutla murió en el lugar por disparo de arma de fuego. A partir de esa fecha, este municipio permanece sin agua potable y se abastece de la lluvia o de riachuelos contaminados.
Por esta problemática y después de varias mesas de diálogo, el 13 de mayo de este año el Gobierno del Estado aseguró que se logró una firma de acuerdo entre los dos municipios, para dar fin al problema entre ambos, pero no mostró el documento que lo avalara.
Por tal motivo, un día después del anuncio gubernamental, autoridades de Ayutla desmintieron a las autoridades y aseguraron que no se firmó ningún documento, donde supuestamente habían cedido la mitad de agua del manantial a Tamazulápam.
El 13 de mayo fue la última vez que autoridades de Ayutla se reunieron con funcionarios del Gobierno del Estado, que no los han vuelto a llamar para reanudar las mesas de negociación y dar fin a la problemática que afecta sobre todo a miles de mujeres y menores de edad.
