Busca Oaxaca dar impulso al ecoturismo
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Busca Oaxaca dar impulso al ecoturismo

La riqueza natural y la diversidad cultural que posee el estado lo hacen propicio para que los paseantes deleiten sus sentidos.


Comunidades de diversas regiones buscan consolidar su presencia a través del ecoturismo debido a su gran diversidad, características étnicas y geográficas.

El objetivo es impulsar dicha actividad y con ello garantizar fuentes de empleo en la comunidad, además de mantener el cuidado del medio ambiente, apoyar el talento de los pueblos originarios y e impulsar la conservación de su riqueza cultural.

El concepto “ecoturismo” refiere a aquellos viajes que tiene como fin realizar actividades recreativas de apreciación y conocimiento de la naturaleza, a través de la interacción con la misma.

Oaxaca es uno de los principales destinos de ecoturismo y turismo de aventura en México, y se busca que de acuerdo con las nuevas tendencias turísticas a nivel mundial, consolidar un nuevo producto, el cual viene a cubrir gran parte de las actividades que el turismo convencional no ha podido satisfacer.

Lo anterior permitirá adentrarse a las comunidades, conocer sus tradiciones y costumbres ancestrales, gozando de talleres artesanales, probar la deliciosa gastronomía y entrar a un mundo místico en donde el paseante podrá purificar su alma con su medicina tradicional.

Entre las actividades de ecoturismo se encuentran nadar en balnearios naturales, la observación de fauna, flora y la participación en programas de rescate ambiental.

Además de que el entorno invita a practicar actividades al aire libre según las diferentes temporadas del año, entre ellas, escalada, rafting, pesca, cabalgata, ciclismo de montaña o simplemente caminar admirando el entorno natural.

Numerosas rutas en comunidades

Oaxaca ofrece numerosas rutas a campo traviesa, pedalear en los bellos parajes es una experiencia más que fantástica. Recorrer sus agrestes montañosas y generosos bosques, sentir la emoción de los trepidantes descensos y la exigencia de los ascensos, son parte de esta actividad que produce borbotones de adrenalina.

Cerro Ya-Cuetzi

Este lugar se caracteriza por sus tramos zigzagueantes y empinados y sus generosos paisajes de pinos, madroños, oyameles y flores silvestres. El circuito comienza en el poblado de San Antonio Cuajimoloyas, en el Municipio de San Miguel Amatlán, a 59 kilómetros de Oaxaca, y continúa por una exigente zona de ascensos y pendientes que terminan en la cima del cerro Ya-Cuetzi. En la cumbre, si el día está despejado, se disfruta de espectaculares vistas del Pico de Orizaba, del valle de Oaxaca y de las cadenas montañosas de la Sierra Mixe y Norte.

Ruta Cuajimoloyas-Las tarajeas

Esta atractiva ruta de 6 kilómetros de extensión se inicia en el poblado de San Antonio Cuajimoloyas y culmina en las llanuras de Tarajeas, una hermosa explanada que en la temporada de lluvias suele inundarse totalmente, pero en época seca le brinda al ciclista la posibilidad de acampar. La ruta transcurre por bosques de oyameles, pinos y encinos, además de una intensa flora silvestre formada por magueyes, pingüitas y madroños. Durante la travesía, los ciclistas afortunados podrán observar ardillas, coyotes, zorrillos y aves.

Bahías de Huatulco

La distancia que el paseante debe recorrer es de casi 40 kilómetros, desde Huatulco hasta el río Cacaluta. La aventura se inicia en el poblado Las Crucecita y presenta 15 kilómetros de pista pavimentada, además de caminos de tierra compacta, arena y terracería. Al pedalear hacía el río Cacaluta, los deportistas pasan por los poblados de Piedra de Moros, Llano de Jicará y Xúchil, en un intrincado periplo de bajadas y subidas.

Lo anterior permite a los visitantes un gran abanico de opciones diferenciadas, que les permitirán conocer el patrimonio arquitectónico de Oaxaca, su arte, su gastronomía, sus reservas naturales y destinos de playa, y desde luego, la riqueza de su historia, cultura y tradiciones.

El beneficio

Esta actividad representa el 16.2 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal, además de ser la fuente de empleo para más de 300 mil familias oaxaqueñas que se dedican a la producción artesanal, a la prestación de servicios de hospedaje, alimentación y transporte.