Comparten alimentos con adultos mayores y de escasos recursos en Huajuapan
Comparten los alimentos en estas fechas tan especiales.
En un acto de bondad, solidaridad y amor, integrantes de la rectoría de San Isidro Oriente, comparten los alimentos con personas adultas mayores y de escasos recursos de este municipio, el 24 de diciembre.
El objetivo es que esta fecha tan especial para la mayoría de la gente, no pase desapercibido en quienes necesitan de la presencia de Dios o que están atravesando por momentos difíciles tanto en un hospital o en sus hogares, sin nadie que vea por ellos.
Encabezados por los presbíteros Procopio Aragón Osorio y David Maldonado, desde la rectoría de San Isidro Oriente realizan esta actividad cada año, este 2018, bajo el lema, “Señor, ayudamos a descubrirte en las personas que nos rodean”.
Además de la coordinación de las actividades, este grupo participa aportando alimentos y solicitando a la gente que también desee ayudar, a dar también algo de sí, pudiendo ser con algún guisado, agua, frutas, gelatinas o tortillas.
A las 13:30 horas se reciben los alimentos en la rectoría y una vez concentrados, se les sirve a las personas que llegan a la parroquia de San Isidro, pero los organizadores comparten que es poca gente la que llega.
Por esa situación, posteriormente, los alimentos se suben a los vehículos de los participantes e inicia el reparto tanto en el parque, hospitales y algunos hogares de personas de escasos recursos o adultos mayores que ya tienen identificado que lo requieren.
Para mayor practicidad, se preparan los platillos con sopa, guisado y postre en un recipiente y en una bolsita se colocan las tortillas, y así, colocados en charolas a bordo de los vehículos, a cada persona le van repartiendo una dotación.
Los católicos que integran este grupo, que por lo regular son familias completas, invitaron a solidarizarse con los grupos más vulnerables, no sólo en estas fechas sino el resto del año (como ellos hacen al llevar alimentos o bebidas calientes con pan a los nosocomios y anteriormente al reclusorio), pues el compartir lo que se tiene alimenta el alma y fortalece el espíritu.
