Los montones de basura en cada esquina de la colonia Reforma están ahí. A lo lejos, un reluciente vehículo se acerca; es uno de los 40 camiones recolectores de basura que el municipio de Oaxaca de Juárez rentó por 31 meses en más de 130 millones de pesos.

“Éste sí sirve”, dice uno de los trabajadores de limpia del municipio, “pues está nuevo güey”, responde el otro, sin dejar de cargar las bolsas negras de basura para echarlas al camión.

“Ni enterada estaba de que compraron camiones”, responde una señora que espera el camión, mientras el sol reflejaba su luz sobre la unidad en uno de sus primeros días de prestar servicio.

NO PASÓ EL CAMIÓN

Donaciano López, con muchos años de experiencia, observa a la calle desde su pequeña tienda de abarrotes, frente a su casa, en la calle Mártires de Tacubaya, un montón de bolsas de basura se apilan.

“Hoy no vino el camión de la basura, a las cinco de la mañana viene, se para en la iglesia y luego en la esquina, no sé si se descompuso o qué pasó”, dice el anciano sorprendido y mostrando su periódico, en donde dice que desde el sábado presentaron los 40 camiones nuevos recolectores de basura.

“Eso es lo que le estaba diciendo a mis amigos, cómo es posible que ahora que hay carros de basura no vinieran”, explica el también extrabajador del municipio, “también es cuestión de que los cuiden, porque si no se los van a acabar rápido”.

ES MUCHO DINERO Y OJALÁ FUERAN COMPRADOS

Cristina Chávez vio por primera vez los nuevos camiones, aunque no está muy convencida de su eficiencia, la basura amontonada en las calles de Candiani hacen que su fe decaiga.

“Pues son los primeros días de los camiones, pero hoy hay mucha basura en Candiani, hay montones de bolsas en varias esquinas”, dice la ama de casa, “y hoy llegó tarde, siempre pasa a las seis y media por mi casa y esta mañana pasó casi a las nueve”.

Se asombra al saber que los camiones son rentados, “es mucho dinero y ojalá fueran comprados”, dice Cristina, quien espera que realmente sirvan, pues ha sido testigo del mal funcionamiento del servicio de limpia del municipio de Oaxaca de Juárez.

ADMITEN ATRASO EN EL RECICLAJE DE RESIDUOS

HUMBERTO TORRES R.

La falta de un sistema funcional de recolección de basura, leyes que promuevan la separación de residuos y la incipiente conciencia ambiental entre los ciudadanos, figuran como causas del atraso en el reciclaje de residuos.

De ahí a la trascendencia que el Gobierno Municipal impulse acciones para la separación de basura y adquirir una mayor conciencia de enfrentar el manejo de la basura y no volver a encarar situaciones como las que se han vivido en la capital del estado.

El artista y ambientalista Francisco Verástegui destacó la importancia de manejar nuestros residuos en una cadena de reciclaje y reuso; sin embargo, no lo estamos haciendo.

Al margen de obligar a contar con espacios en sitios donde se puedan depositar y evitar la contaminación de los suelos, para lo cual existen técnicas y especialistas que deben intervenir para alcanzar los mejores objetivos, dijo que el reciclaje es importante en estos momentos en los que ya existe una gran contaminación ambiental.

Lázaro García Saavedra, integrante del Patronato Pro-Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax), expresó que es verdaderamente lamentable, que ante los grandes retos que nos plantea el cambio climático, con todas las afectaciones que estamos sufriendo, no exista un verdadero cambio de conciencia y actitud en la gran mayoría de nosotros.

Aún es común ver acciones y actitudes que en nada ayudan a la conservación del medio ambiente, de ahí que un gran número de asociaciones de la sociedad civil, como Pro-Oax, han planteado acciones en pro de la conservación de nuestro entorno y en términos generales todo lo que tenga que ver con la cultura del reciclaje en todas sus modalidades.

Siempre serán acciones muy buenas; sin embargo, en nuestro estado y en general en el país, no existe una cultura ni conciencia del reciclaje; el cambio climático exige de los gobiernos, un verdadero cambio de conciencia y actitud ante la ausencia de un marco jurídico regulatorio y estimulativo, como en otros países.

De tal forma que aseguremos por todos los medios posibles la conservación y preservación de nuestro medio ambiente, ya que no tenemos otra alternativa de supervivencia.