Animales: sus derechos, a expensas de la buena voluntad en Oaxaca
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Animales: sus derechos, a expensas de la buena voluntad en Oaxaca

El maltrato no sólo se da en perros y gatos, sino también en especies sacadas de su hábitat.


Animales: sus derechos, a expensas de la buena voluntad en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

A casi tres años de que en el estado de Oaxaca se modificara el Código Penal local para sancionar el maltrato hacia los animales (mayo, 2015), muy pocos son los casos que se denuncian, persistiendo todo tipo de prácticas que atentan contra los derechos de diversos tipos de fauna en el estado.

La falta de denuncia así como la no aplicación de las penas perpetúan en la entidad el trato inhumano hacia perros, gatos, aves, ganado y hasta especies en extinción.

Pero el maltrato no sólo se da en animales que comúnmente se tienen como mascotas —como los perros y gatos— por el hecho de no atenderlos como se debe para que se mantengan sanos, o abandonarlos en las calles cuando ya no se pueden cuidar, sino también en especies que son sacadas de su hábitat para ser adoptadas como mascotas.

Un caso reciente es el cachorro de tigre de Bengala que fue exhibido en redes sociales y posteriormente incautado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues el propietario no tenía un lugar adecuado para tenerlo, aunque era su mascota.

Funcionarios de PROFEPA incautan tigre de bengala en el Istmo de Oaxaca

El maltrato hacia los animales va desde el descuido de la propia mascota, pasando por la compra de ejemplares en peligro de extinción o no domésticos, extraer especies de su hábitat, el trato violento hacia cualquier ser vivo, el sacrificio de ganado destinado al consumo humano con métodos crueles, el uso y consumo de pieles para la creación de artículos de uso cotidiano, hasta su explotación en espectáculos de entretenimiento, o su reproducción con fines de comercio, entre otras formas adversas de trato o manejo.

A pesar de que a nivel nacional se han promulgado leyes con el fin de proteger a las especies para que no sean víctimas del trato deshumanizado de las personas  —como en 2014, que se aprobó la ley contra el uso de animales en circos—, aún hay ámbitos en los que las leyes no han alcanzado a accionar, sobre todo en el nivel doméstico y urbano, con animales abandonados en las calles.

El gobierno, a pesar de contar con estructuras como el Centro de Control Canino y Felino, y ordenaciones municipales como el Reglamento Sanitario de Control y Protección a los Animales Domésticos de Compañía para Oaxaca de Juárez,  y el Reglamento para Propietarios o Poseedores de animales caninos y felinos en el Municipio de Oaxaca de Juárez, se ve rebasado en sus posibilidades de atención, pues parte de la problemática tiene que ver con la conciencia de las personas sobre este tema.

No esterilizar a las mascotas de casa y el abandono de las mismas genera perros y gatos que se reproducen en las calles, sin que nadie cuide de ellos, provocando que haya sobrepoblación de estos animales y la posible aparición de epidemias que se vuelven temas incluso de salud pública. Los canes callejeros, incluso pudieran ser un tema de seguridad y salud para los transeúntes, que muchas veces son atacados y mordidos, generando un efecto adverso, pues muchas veces se opta por sacrificar a los animales, envenenándolos.

Por el abandono en el que caen muchos animales y el maltrato del que son víctimas nacen diferentes asociaciones pro animales que buscan protegerlos y salvaguardar sus derechos e integridad. En Oaxaca, las asociaciones que se dedican a esta labor han sido muy activas, organizando campañas, adopciones, colectas, ventas y buscando medios para hacer su labor. Los esfuerzos son titánicos, sin embargo, resultan insuficientes para atender las necesidades de la población de animales en peligro.

Es aquí donde la conciencia social juega un papel de importancia vital, pues el maltrato y abuso en contra de animales es, como dice la psicoterapeuta Nelly Glatt, “un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma”.

En el tema del maltrato animal, sociedad y autoridades, conscientes de la inferioridad e indefensión de los animales, deben tomar medidas. Unos deben responsabilizarse y cuidar a aquellos ejemplares que tengan, y las autoridades deben no sólo legislar, sino vigilar que se cumplan las reglamentaciones al respecto y castigar a quienes atenten de cualquier modo en contra de los animales.


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