Érase una vez, en Oaxaca Vive
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Érase una vez, en Oaxaca Vive

Invitan a pensar en la inocencia, en un mundo más allá de lo virtual y en el poder de la imaginación


  • Érase una vez, en Oaxaca Vive
  • Érase una vez, en Oaxaca Vive

Érase una vez una niña que quería ser piloto, érase una vez una pequeña que se transformaba en heroína, érase una vez una mujer capaz de tocar los cuernos de la luna. Érase una vez, en Oaxaca Vive. Y érase una vez la vuelta a la imaginación, a la inocencia, al amor. Esas son las ideas que plantean Doreli Ríos y Pacco Soriano en algunas de sus obras.

Cerca de 20 piezas, dos en las cuales trabajaron al alimón (de forma conjunta), conforman la exposición Érase una vez, de estos artistas plásticos en las instalaciones de la asociación civil Oaxaca Vive, en la calle Manuel Doblado 622-E, casi esquina con La Noria.

La frase que da nombre a su muestra es también un recordatorio de cómo empiezan las historias en la Biblia, en los cuentos u otros escritos que se han prestado a la narración, y aunque a veces se opte por iniciar el relato de otra forma, quizá más madura, como lo explica Doreli.

La exposición de Soriano y Ríos fue inaugurada el pasado 25 de noviembre, pero permanecerá hasta enero de 2018. La serie, en la que ambos recrean sus intereses y vidas, parten de una frase que lo mismo alude a las vivencias y anhelos de la niñez que al triunfo tras un rompimiento amoroso, y que encuentra en lo naïf su cauce. También sirve para expresar el gusto por el vino y la tauromaquia, y otra historia de amor, pero con pinturas y trazos más gruesos y de tonos oscuros, como en el caso de las piezas de Soriano, quien señala su inclinación por el expresionismo abstracto.

Con técnicas y elementos diversos, cada artista explora sus posibilidades y pasa del lienzo al arte-objeto, los cuales complementan estas historias que surgen del “érase una vez”.

Doreli explica que lo suyo es también un llamado a la vida, de ahí los colores y personajes en sus cuadros. En tanto, Pacco señala su interés por hablar de los momentos que a veces le provocan desvelos o aquellos en que se cuestiona sobre la felicidad, como durante su niñez, cuando se percató que la imaginación podía ser el mejor juguete (como le decía su padre).


aa

 

Relacionadas: