Carmina Escobar, hace sonar las huellas del tiempo
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Arte y Cultura

Carmina Escobar, hace sonar las huellas del tiempo

La artista colabora con una familia de músicos oaxaqueños, migrantes, para la instalación que presenta en el MACO


  • Carmina Escobar, hace sonar las  huellas del tiempo
  • Carmina Escobar, hace sonar las  huellas del tiempo

Carmina Escobar señala que siempre le ha gustado “el poder emotivo” de la música de bandas de alientos de Oaxaca. Vocalista experimental, ejecutante, improvisadora y artista sonora plasma ese interés en su trabajo, como el desarrollado en 2017 en un parque de Los Ángeles, California, junto a una familia de músicos migrantes, oriundos de Oaxaca.

Con los Maqueos, migrantes y descendientes de estos, y quienes incluso tienen una escuela de música, la autora originaria de la Ciudad de México sigue la colaboración. Ahora a través de Las huellas del tiempo (I) Rastros de nube y arena, instalación sonora abierta el pasado viernes 10 de mayo en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), donde permanecerá durante este mes y junio.

“Me interesaba mucho ponerlo en contexto con Oaxaca”, cita la artista sobre la pieza que involucra a músicos originarios de San Andrés Solaga (Villa Alta), pero que desde hace 19 años desarrolla su vida en Estados Unidos.

Reflexionando sobre cuál es la idea del tiempo, Escobar creó una pieza basada en entrevistas que hizo a Estanislao Maqueos y a la hija de éste, Yulisa. Una de las respuestas de Estanislao, de que “el tiempo es aire”, es de las ideas que permea en la instalación, que se nutre de ensayos musicales, improvisaciones y la Canción Mixteca. Con esta, lo que hizo fue alargarla y procesarla. Al final, la instalación de dos horas y 40 minutos representa, a escala, las horas de un día.

A fin de interactuar con el público, la autora propone una caja con cajones de los que puede tomar objetos para hacer “conciertos sonoros”, según el material que se elija.

La propuesta de Carmina es la quinta del ciclo Xëmaapyë (Los contadores del tiempo), el segundo de su tipo que se desarrolla en el patio C del (MACO). Curado por el compositor Roberto Morales (Guanajuato), ha reunido a artistas visuales y músicos, quienes generan piezas basadas en los conceptos de tiempo y espacio.

De esta forma, emulan a aquellos contadores a los que alude el título del ciclo, en mixe (un sabio para dicha comunidad, quien hereda o conserva el conocimiento del tiempo, lo que le permite identificar los momentos y los lugares para desarrollar de la mejor manera la vida individual pero, sobre todo, la vida comunitaria).