Identidad en juego, una mirada a la Sierra Norte de Oaxaca
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Arte y Cultura

Identidad en juego, una mirada a la Sierra Norte de Oaxaca

A través de 48 fotografías, Jorge Santiago expone la importancia del basquetbol en esta región y cómo el deporte se ha vuelto parte de la cultura


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“En las últimas décadas, la migración hacia Estados Unidos ha propiciado múltiples fenómenos en Oaxaca”, dice Alejandro Castellanos, curador de la exposición Identidad en juego, abierta hasta el 14 de enero próximo en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. El también coordinador del programa Colección en Vivo añade que la ida y vuelta de tradiciones y prácticas tiene en el basquetbol un referente especial:

“Por la manera en que un deporte creado en Estados Unidos fue desarrollado por los serranos migrantes, quienes llevaron a dicho país la afición por el deporte que conocieron y practicaron en su región de origen antes de viajar al otro lado, más que por los medios o la visita de equipos de exterior”.

Castellanos habla así del tema en torno al cual gira la serie fotográfica de Jorge Santiago (Guelatao de Juárez, Oaxaca, 1982), quien en Identidad en juego reflexiona sobre la importancia de este deporte en las comunidades de la Sierra Norte, en donde se organiza cada año un torneo al que llegan hasta 2 mil jugadores de más de 200 equipos y cuyo premio es un trofeo de plata valuado en unos 100 mil pesos.

Identidad en juego es una muestra de 48 fotografías, por medio de las cuales Jorge documenta el papel del deporte en la formación y fortalecimiento de la identidad comunitaria serrana. Esto, debido a la práctica del deporte y el hecho de que la cancha de juego es un espacio (erigido por la comunidad) de convivencia y de reunión, en donde también se realizan bodas, bailes y fiestas de 15 años.

“La cancha de basquetbol juega el papel que el zócalo tiene en las ciudades coloniales; así como el zócalo es la plaza de armas convertida en lugar de convivencia, la cancha es la arena donde, al enfrentarse, los pueblos de disputan el orgullo y la identidad comunitaria”.

El basquetbol como parte de la cultura

Para su serie fotográfica, Jorge Santiago visitó varias comunidades mixes, chinantecas y zapotecas que convergen en la Sierra Norte. En ellas, documentó los torneos de básquetbol y el contexto en el que se realizan. Por ejemplo, en San Cristóbal Lachirioag, comunidad que en el 2009 estaba muy orgullosa de su fiesta patronal, ya que por vez primera se organizaba un evento en el que el premio no serían dólares o animales, sino la Copa Sierra Norte.

En ese año, la disputa del trofeo se hizo a la par de la inauguración de su cancha de basquetbol, construida con fondos aportados por migrantes radicados en Estados Unidos.

En uno de los textos que acompañan su exposición, Jorge Santiago habla de cómo la comunidad se reúne y participa en esta celebración, donde deporte y religiosidad se unen.

El autor de la serie dice que no hay datos exactos de cuándo se empezó a practicar en la Sierra Norte. Sin embargo, agrega que hay quienes estiman que fue a finales de 1930, “cuando el gobierno mexicano utilizó la política de introducir el deporte como ‘una forma de apaciguar a los indígenas rebeldes’”.

Lo cierto, dice Jorge, es que el basquetbol se integró a la cultura de la región, debido a factores como el de tipo orográfico, ya que al tratarse de la Sierra, es más fácil construir una cancha de basquetbol, al ser tres veces menor que un de futbol soccer.

“Algunos investigadores sostienen que el basquetbol llenó un vacío deportivo en las comunidades indígenas y atribuyen su aceptación entre los serranos a su similitud con el antiguo juego de pelota y la importancia que éste tenía en la resolución de conflictos entre las culturas mesoamericanas”.

Jorge Santiago es un fotógrafo independiente formado en el Taller Fotográfico de Guelatao y en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) de Oaxaca. En la exposición Identidad en juego, inaugurada el pasado 7 de noviembre, retoma temas como la migración, la identidad, el sincretismo y otras.

Su muestra fue abierta como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2017, en coordinación con el CFMAB.

Antes de esta serie, Jorge ha participado en exposiciones colectivas en el Centro de la Imagen, Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, en el Instituto de México en Madrid, España, y en el Convento de San Francisco de Asís en Habana, Cuba.

De manera individual, su trabajo se ha mostrado en la Alianza Francesa de Oaxaca y en la Fototeca de Veracruz. Algunas de sus fotografías se encuentran en libros como Mapas abiertos: Fotografía Latinoamericana (1991-2002) y Memorial de Agravios: Oaxaca, México 2006.


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