Un turista intentó hacerse el gracioso y empujó a un mono a un estanque dentro de un templo chino, pero no previó la venganza del animal y de sus compañeros y acabó con su rostro magullado.
Un joven chino tuvo un poco de su propia medicina, cuando en un templo sagrado de la zona de Dehua, en China Oriental, quiso tirar al agua a un mono que se encontraba pacíficamente mirando el entorno posado en una baranda.
Enojado, el primate persiguió a su agresor y se desquitó con creces por el inexplicable ataque que recibió cuando se encontraba posando sobre un pasamano en el Templo de Xitian, en el condado de Dehua.
El joven corrió con evidente miedo y pensó que lograría refugiarse, pero según consigna el medio inglés The Sun un trabajador del recinto aseguró que otros simios lo rasguñaron haciendo justicia por su amigo que recién había sido empujado sin razón.
Varios reportes aseguran que el mono lloró al perder el equilibrio y por ello reaccionó así. Las imágenes fueron captadas por un testigo de la insólita secuencia y se transformaron en viral en las redes sociales.
Más tarde, el hombre compartió una foto de su mano y su rostro ensangrentados.
