México ha marcado un precedente en la industria del transporte público con la presentación de “Taruk”, el primer autobús eléctrico con motor de fabricación nacional. Desarrollado por las empresas Dina y Megaflux, en colaboración con instituciones públicas y centros de investigación, este vehículo representa un paso firme hacia la independencia tecnológica y la innovación en movilidad sustentable.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, otorgó la certificación “Hecho en México” a Taruk, destacando que su motor eléctrico, completamente desarrollado en territorio nacional, ha superado rigurosas pruebas técnicas.
TARUK: MÁS AUTONOMÍA Y EFICIENCIA PARA EL TRANSPORTE PÚBLICO
Este autobús comenzará a circular regularmente y competirá en desempeño con modelos fabricados en Asia, según sus creadores. Sus ventajas incluyen mayor autonomía y eficiencia energética, lo que lo convierte en una opción viable para modernizar el transporte en México y otros mercados.
MÉXICO APUESTA POR LA INNOVACIÓN Y LA AUTOSUFICIENCIA TECNOLÓGICA
México es el sexto mayor exportador de vehículos a nivel mundial, enviando más de un millón de unidades a Estados Unidos cada año. Sin embargo, sigue sin contar con marcas propias de gran presencia global. Taruk desafía esta tendencia y abre nuevas oportunidades para la innovación nacional en movilidad.
Ebrard recordó que el proyecto nació durante la administración de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México y destacó que la visión del país es impulsar sectores estratégicos como la movilidad, nanotecnología, aeroespacial y farmacéutica.
Además del autobús, México se prepara para enviar un satélite y un robot a la Luna, así como para avanzar en la producción de vacunas propias, semiconductores y terapias basadas en ARN mensajero.
MÉXICO PUEDE LIDERAR LA MOVILIDAD DEL FUTURO
Con Taruk, México demuestra que la innovación, la perseverancia y la colaboración pueden transformar su industria. Este autobús eléctrico no solo refuerza el compromiso con un futuro más sustentable y autónomo, sino que también coloca al país en el mapa de la movilidad eléctrica global.
Es así como se pone en marcha este innovador proyecto público-privado, que marca un paso clave en la movilidad sostenible del país, al contar con una autonomía de hasta 350 km tras dos horas de carga. Su tren motriz se produce en Iztapalapa, CDMX, y el ensamblaje final se realiza en Ciudad Sahagún, Hidalgo en la planta de Dina. Con este avance, México refuerza su compromiso con la electromovilidad para un transporte público más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.