Apple envió un mensaje a sus empleados que resultó llamativo dada su reputación de inclinarse por el secretismo: un recordatorio de que los trabajadores pueden discutir los salarios, las horas y las condiciones de trabajo.
El aviso se produjo luego de que algunos empleados han estado presionando a Apple para que haga más por garantizar que no existan diferencias salariales injustas en la empresa.
En una publicación en un sitio interno, Apple dijo el viernes que sus políticas no impiden a los empleados “hablar libremente” sobre las condiciones de trabajo, según una copia del mensaje vista por Reuters.
Animamos a cualquier empleado que tenga preocupaciones a plantearlas de la forma en que se sienta más cómodo, interna o externamente”, dice el texto.
Un portavoz de Apple declinó hacer comentarios.
La política de conducta empresarial de Apple ya incluye un texto en el que se afirma que los trabajadores no tienen restricciones para hablar de salarios, horarios y condiciones de trabajo, algo que generalmente está protegido por la legislación estadounidense.
Pero los empleados que han hablado en los últimos meses han enfrentado resistencia, dijo la exgerente de programas de Apple Janneke Parrish.
Parrish, quien fue despedida luego de jugar un rol importante en el activismo de los empleados, dijo que tiene la esperanza de que el mensaje de Apple facilite el camino a otros.
El primer paso es asegurarse de que la gente es consciente de sus derechos”, comentó.
Apple ha dicho previamente que no discute asuntos específicos de los empleados y que está “profundamente comprometida con la creación y el mantenimiento de un lugar de trabajo positivo e inclusivo”.
La medida ocurre en medio de los esfuerzos de los trabajadores de Silicon Valley por hablar sobre sus condiciones de trabajo y el impacto de la tecnología en la sociedad.
A principios de esta semana, la ingeniera de software de Apple, Cher Scarlett, escribió en Twitter que deja la empresa.
Scarlett presentó una denuncia ante la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB, por su sigla en inglés) alegando que Apple interrumpió las discusiones sobre salario entre empleados. Su abogado, Aleksandr Felstiner, dijo que el asunto se había resuelto y que la acusación se retiraría. Scarlett dijo que no podía hacer comentarios.
Scarlett y Parrish trabajaron juntas en “#AppleToo”, un grupo a través del cual empleados actuales y antiguos han estado compartiendo historias de lo que llaman acoso y discriminación.
Apple es conocida por su cultura de secretismo, destinada a proteger los detalles de sus nuevos productos. Los empleados a veces desconocen su derecho a hablar de temas como la remuneración y las condiciones de trabajo, dijo Parrish.
Ashley Gjovik, una directora de programas de ingeniería que fue despedida por Apple en septiembre tras plantear su preocupación por el acoso y la seguridad en el lugar de trabajo, ha presentado cargos ante la NLRB en los que alega que las políticas de Apple violan la Ley Nacional de Relaciones Laborales.
