La histórica jornada del 20 de marzo de 2025 marcó un acontecimiento importante en el deporte mundial, al ser elegida la zimbabuense Kirsty Coventry como la nueva presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), convirtiéndose en la primera mujer en asumir el cargo. A sus 41 años, Coventry no solo destaca por su juventud, sino también por su extraordinaria carrera deportiva, que incluye dos medallas olímpicas de oro y un total de siete medallas en competiciones olímpicas.
MAYORÍA ABSOLUTA
La votación, celebrada al término de la 144ª sesión del COI en Costa Navarino, Grecia, resultó en una victoria rotunda para Coventry, quien obtuvo la mayoría absoluta en la primera ronda, superando a sus seis competidores, entre los que se encontraban figuras de peso como el presidente de World Athletics, Sebastian Coe, y Juan Antonio Samaranch Salisachs, hijo del emblemático presidente del COI, Juan Antonio Samaranch.
Coventry, quien ha sido considerada la favorita para suceder al alemán Thomas Bach, se convierte también en la primera persona africana en presidir el organismo que lidera los Juegos Olímpicos. En sus primeras palabras tras conocer el resultado, expresó con emoción:
“Este es un momento extraordinario. Cuando era una niña de nueve años, nunca pude imaginar estar un día aquí, pudiendo aportar algo a este increíble movimiento nuestro”.
LIDERAZGO AL FRENTE DEL COI
Con su nombramiento, Coventry se prepara para asumir el liderazgo de la organización deportiva más poderosa del mundo, llevando consigo los valores que definen el espíritu olímpico. En sus palabras ante los miembros del COI, reafirmó su compromiso de liderar con orgullo y confianza, destacando la importancia de representar a todos los atletas y naciones que forman parte de este movimiento global.
El presidente saliente, Thomas Bach, quien dejará su puesto oficialmente el 23 de junio de 2025, anunció a su sucesora antes de su retiro, destacando la capacidad de Coventry para guiar al COI hacia nuevos horizontes.
Este cambio histórico no solo representa un avance significativo para las mujeres en el ámbito deportivo, sino también un paso importante para la inclusión y la representación africana en los niveles más altos del olimpismo global.