En una noche épica, cargada de emociones y simbolismo, el Deportivo Toluca volvió a reinar en el futbol mexicano tras 15 años de espera. Los Diablos Rojos vencieron 2-0 al Club América en la final de vuelta del Clausura 2025 de la Liga MX, celebrada en un Estadio Nemesio Diez convertido en caldera, y se proclamaron campeones con autoridad, pasión y un futbol que resurgió con fuerza.
El marcador global de 2-0 ante las Águilas, tricampeonas y favoritas al tetracampeonato, selló una gesta que será recordada por décadas en el balompié nacional. Desde el silbatazo inicial, el ambiente en “La Bombonera” fue una mezcla de tensión, historia y fe escarlata. Los fantasmas del pasado se esfumaron cuando la camiseta roja volvió a levantar el trofeo.
El gol que encendió el infierno
Después de un empate sin goles en la ida, disputada en el Estadio Ciudad de los Deportes, todo quedaba por decidir en Toluca. La final prometía una batalla táctica y emocional, y no defraudó. Durante la primera hora de juego, ambos equipos protagonizaron un duelo cerrado y físico, con pocas oportunidades claras y mucha lucha en el medio campo.
Fue al minuto 66 cuando llegó el punto de quiebre. Un tiro de esquina ejecutado con precisión encontró al defensor brasileño Luan García, quien se elevó por encima de la zaga americanista y conectó un cabezazo letal para abrir el marcador. Las gradas explotaron. Ese tanto no solo rompió el cero, sino también la resistencia emocional del América, que comenzaba a tambalearse.
El golpe final y el renacer escarlata
Con el marcador en contra y el tiempo en su contra, el conjunto azulcrema adelantó líneas en busca del empate. Sin embargo, el Toluca, fiel a su estilo bajo la dirección de Antonio Mohamed —quien ya suma cinco títulos en México—, supo manejar los tiempos, contener los embates y castigar con inteligencia.
Al minuto 80, una jugada a velocidad terminó en una falta dentro del área. El capitán Alexis Vega tomó el balón con decisión y desde los once pasos definió con frialdad, sentenciando el 2-0 definitivo. La historia ya estaba escrita: Toluca era campeón del futbol mexicano.
América cayó con honor, pero sin corona
Pese al golpe anímico, el América no dejó de luchar. En los minutos finales, figuras como Álvaro Fidalgo, Diego Valdés y Rodrigo Aguirre intentaron acortar distancias con tiros lejanos y centros al área, pero se toparon con un muro escarlata bien plantado. La defensa del Toluca resistió con orden y determinación, y el arquero Tiago Volpi respondió cada vez que fue exigido.
El tricampeón, que soñaba con un inédito tetracampeonato en torneos cortos, se despidió con dignidad pero sin gloria. Su hegemonía se apagó frente al fuego de unos Diablos que supieron cuándo y cómo encender el infierno.
Quince años después, Toluca vuelve a ser campeón
La última vez que Toluca había sido campeón fue en el Bicentenario 2010. Desde entonces, una generación de aficionados había crecido sin ver a su equipo levantar el trofeo. Hoy, el equipo encabezado por Alexis Vega, Luan García, Paulinho y bajo la batuta de Mohamed, devolvió la gloria a una de las plazas más emblemáticas del futbol mexicano.
No fue con Alfredo Talavera ni con Sinha como en los tiempos dorados; esta vez, fueron otros nombres los que se grabaron en la historia del club. Pero el sentimiento es el mismo: orgullo, pasión y una ciudad entera teñida de rojo celebrando que, una vez más, los Diablos mandan en México.