El Rey Gitano, Tyson Fury, se enfrentó a una sangrienta batalla ante Otto Wallin en el MGM Grand propiciada por un corte en el ojo derecho que le molestó durante gran parte de la pelea.
El sueco comenzó su trabajo metiendo presión sobre el campeón lineal quien se vio en problemas en un par de ocasiones en especial en el tercer rollo cuando el retador le plantó un izquierdazo que hizo sangrar al inglés.
Sin embargo, Fury mantuvo un mejor trabajo sobre el ring conectando más y exhibiendo mayor fortaleza en sus golpes.
Tras seis rounds de tensión debido al gran corte que Wallin le provocó en la ceja y el párpado derechos, Tyson Fury comenzó a presionar al retador sueco quien se vio traicionado por su estaminaluego de un arranque de gran intensidad.
El Rey Gitano comenzó a golpear la humanidad de su oponente con fuerza durante los rollos ocho, nueve y diez, round que comenzó con una sorprendente andanada que empujó a Wallin contra las cuerdas.
El corte de Fury bañó de sangre a ambos boxeadores y al réferi cuyos ropajes ya se veían notoriamente enrojecidos en el undécimo round, aun así el cutman del británico, Jorge Capetillo, realizó un gran trabajo durante el combate.
Fury se metió en serios problemas en el último rollo tras recibir un pesado golpe del sueco que lo aturdió, sin embargo, soportó el asalto del retador hasta la conclusión de las hostilidades en un encuentro lleno de emoción.
