Se anunció que Charros de Jalisco regresa a Liga Mexicana de Beisbol, franquicia que en 1995 fue vendida a un grupo de empresario encabezados por Alfredo Harp Helú, para traerla a Oaxaca, ahora, con el nombre de Guerreros.
Desde entonces, la Verde Antequera cuenta con equipo profesional, dándole grandes satisfacciones a la afición del rey de los deportes en el parque Lic. Eduardo Vasconcelos de la UABJO.
Se informó que la Asamblea de Presidentes de la Liga Mexicana de Beisbol informo que los Charros de Jalisco, fueron admitidos para la temporada 2024, en sustitución de los Mariachis de Guadalajara.
Al respecto, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) agradeció la dedicación, empeño y competitividad deportiva del club Mariachis de Guadalajara en sus tres años de estadía en el circuito.
Al respecto, Horacio de la Vega Flores, Presidente Ejecutivo de la LMB, afirma: “Un reconocimiento a todos los propietarios de los Mariachis de Guadalajara, encabezados por Rafael Tejeda y Carlos Valenzuela, les deseo siempre lo mejor”. Acerca del regreso de los Charros, de la Vega refiere que “les hemos dado una calurosa y hospitalaria bienvenida en el pleno de la Asamblea de Presidentes a la familia González, quienes han hecho posible el regreso de los Charros de Jalisco a la Liga Mexicana de Beisbol. Estoy cierto que será un éxito esta nueva etapa de los Charros en la liga profesional de beisbol con más historia en nuestro país”.
Los Charros de Jalisco jugaron en la LMB en cuatro etapas previas: 1949-1952, 1964-1975, 1988 y 1991-1995. En su primer periodo disputaron sus encuentros de locales en el Estadio Municipal, terreno que posteriormente se convirtió en una estación de autobuses y que actualmente es la sede de oficinas federales. A partir de la segunda etapa y hasta la cuarta jugaron en el Estadio Tecnológico de la UADG.
Su época de gloria fue la segunda, cuando obtuvieron dos campeonatos: en 1967 con Guillermo Garibay como manager, y en 1971 con Benjamín ‘Cananea’ Reyes como dirigente.
Por su parte, “El Toro” Valenzuela usó los Charros como trampolín para realizar un par de regresos al mejor beisbol del mundo: lanzó en 1992 con los Charros y fue firmado por los Orioles de Baltimore para jugar en 1993; y lanzó de nueva cuenta con los Charros en 1994, mismo año en el volvió a la Gran Carpa con los Filis de Filadelfia.
