Cuando un grupo de inversionistas adquieren la franquicia de un equipo de béisbol, ya sea para ocupar una plaza de expansión en la Liga o si es de un equipo que ya existe y deciden cambiarlo de sede a otra ciudad, deben tener mucha paciencia y dinero para resistir un período de varios años hasta volverlo competitivo, redituable y que los aficionados lo apropien como suyo.
Generalmente se heredan jugadores que no pudieron ser vendidos por los directivos anteriores, así que deben empezar por adquirir los servicios de algunos peloteros con prestigio y calidad, que hayan visto pasar algunos de sus mejores años con la finalidad de que tengan experiencia y paciencia para enseñar a jugadores novatos, creando un equilibrio entre defensiva y ataque.
El segundo paso es formar un equipo de scouts o buscadores de talento, para que recorran el país captando a jóvenes de buena técnica, que sean prospectos a jugar profesionalmente, al tiempo de crear una escuela donde educarlos, puliendo sus habilidades y preparándolos para la vida, que sean mesurados cuando les llegue el éxito.
Es conveniente firmar un convenio de cooperación con un equipo de Grandes Ligas, permite realizar intercambios de información, compartir tecnología para mejorar las prácticas, importar peloteros de buen nivel, enviar jóvenes con posibilidades de destacar, en venta o fogueo, por ejemplo, en 1997 Roberto Castellón firmó un convenio de los Guerreros de Oaxaca con los Mets de Nueva York.
Esa fue la razón por la que Jaime Brena en sus primeras temporadas con los Guerreros fue a Nueva York a entrenar con los Mets, aunque no se quedó en Grandes Ligas, pudo abrevar una experiencia que no tendría en Oaxaca de otra manera.
Con el tiempo y mucho trabajo, el equipo empieza a obtener resultados positivos, el primer objetivo es tener un récord ganador cada temporada y calificar a play offs, de conseguirlo por varias temporadas, ya puede aspirar en obtener el campeonato, crecen estrellas de este deporte con la camiseta y los colores del equipo tatuados en el corazón y no se depende de los que llegaron ya consagrados a entregarse como buenos profesionales.
Después hay que mejorar el estadio, hacerlo moderno y cómodo, techar las tribunas, baños limpios, comida a precios accesibles, moderar el consumo de bebidas alcohólicas, conseguir buenos patrocinadores que solventen el gasto del equipo y mil detalles más que habrán de considerarse.
Es fundamental para el futuro del equipo, hacer un esfuerzo paralelo a todo el trabajo descrito, conseguir IDENTIDAD y que se arraigue el equipo en el alma del aficionado.
A partir de la ampliación a 20 equipos en la Liga Mexicana de Béisbol para el 2024 se supone que aumentarían las posibilidades de participar para los peloteros mexicanos, se requerían más de 60 nuevos peloteros para completar el roster de todos los equipos, pues no fue así, la solución para los directivos fue ampliar la cantidad de extranjeros, por lo que buscar talento mexicano pasó a segundo término.
Los rosters fueron aumentados de 28 a 32 jugadores y hay otros espacios en la llamada lista de reserva, se pasó de 7 extranjeros permitidos a 20, y entre los nacionales se permite que sean nacionalizados o tenga doble nacionalidad, es decir que pueden haber nacido en otro país y ocupar una plaza reservada para mexicanos, ahora lo importante es tener localizados extranjeros con talento para contratarlos.
La directiva de un equipo, debe tener presente siempre la importancia de considerar al público asistente al estadio, en las Ligas Mexicanas el dinero de las taquillas no alcanza para cubrir los gastos pues no es la principal fuente de ingresos del equipo, sin embargo, el fanático es el espíritu, a quien se deben los peloteros ya que son los ídolos o gladiadores modernos.
Son el ejemplo a seguir para aficionados y para todos los peloteros de las ligas locales, por lo tanto, tienen una responsabilidad mucho más allá de jugar bien e intentar ganar todos los partidos, aunque no siempre sea posible.
Uno de los equipos nuevos en la Liga Mexicana son los Conspiradores de Querétaro, su estadio lo terminaron a toda prisa ya empezada la temporada, los peloteros se quejan que el autobús no es ideal para los traslados, que los bates y las pelotas para las prácticas escasean, las instalaciones y la alimentación dejan que desear, ya alguno de sus jugadores tiró la toalla y se retiró del equipo, otros en solidaridad no han jugado.
No lleva ni un mes la Liga y ya enfrenta algunos conflictos, la directiva debe tomar el toro por los cuernos y apoyar a los equipos a resolverlos, fomentar la IDENTIDAD a marchas forzadas y en el corto plazo, no le queda de otra, le salva que algunos de los extranjeros destacan y en ciertos momentos se ven jugadas de gran calidad, veremos hasta dónde llega el tema y cuál será el futuro de los peloteros mexicanos.
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