Profe Chucho, referente del deporte en el ITO

Enseñar con vocación y pasión, han sido las características del profesor Jesús Pascual García Soto, quien cumplió 47 años al frente del voleibol en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO).

Este aniversario no pasó desapercibido por la comunidad estudiantil, que conmemoró la fecha con un emotivo convivio en el Gimnasio del ITO.

Al festejo se unieron alumnos que llevan su actividad extraescolar con el profe “Chucho”, personal docente y administrativo del Tec, así como ex alumnos que compartieron una gran etapa en la institución gracias al voleibol.

Con la felicidad reflejada en el rostro, García Soto se dijo feliz por todas las muestras de cariño.

Doy gracias a Dios que me da la oportunidad de estar en esta vida disfrutando de la presencia de mis alumnos que son bastantes, y recibir el cariño, afecto, muestras de apoyo, eso para mí es una gran satisfacción”, comentó el profe a un costado de la cancha que es como su segundo hogar.

 

El inicio del juego

 

Mientras la banda de viento llena de algarabía el Gimnasio, en honor a García Soto, el destacado entrenador cuenta que comenzó su etapa en el Tec, gracias a su maestro de siempre, el ingeniero Humberto Soto Montiel, quien confió en él junto con el profesor Adalberto Martínez Flores.

Yo empecé a entrenar voleibol en 1973. A pesar de mi poca estatura aprendí muy rápido, desarrollé muy rápido”, precisó.

Gracias a su capacidad, los amigos del Tecnológico en ese entonces, le pidieron al profesor Humberto Soto, que le diera la oportunidad de ingresar al ITO para poder jugar el Evento Nacional Intertecnológicos, de 1974, que se llamó en ese momento “Oaxtec 74”.

Enfundado en los colores de los “Chapus” jugó el evento del siguiente año, y después su maestro le pidió que lo auxiliara con los equipos varoniles y femeniles.

Fueron dos años como auxiliar de mi maestro, quien después tuvo que emigrar por encargos de mayor nivel y a partir de ahí me quedé al mando del equipo de voleibol varonil y femenil del ITO”, relata con gran precisión.

 

 

Entre los mejores a nivel nacional

 

Durante está notable trayectoria, el voleibol del ITO ha sido referente a nivel nacional, contando con ocho subcampeonatos nacionales del evento de Intertecnológicos.

A lo largo de esta carrera pudo dirigir a Flor de María Harp Iturribarria, quien fue cuatro años la mejor jugadora del Encuentro Nacional de Tecnológicos. En 1987 contó con Maricela Herrera Robles, también como la mejor jugadora del Evento Nacional, en San Luis Potosí, y en 1992 en Ciudad Victoria, entrenó a Rebeca Silva Escobar, de igual forma nominada a mejor jugadora.

Con el equipo de voleibol varonil en el 2015, que tuvo como sede Mérida, logró un difícil segundo lugar, con Carlos Alejandro Vásquez, nominado a jugador más valioso y en 2018, consiguió otro segundo lugar nacional en el certamen celebrado en Oaxaca.

Hay que recalcar que en esta etapa con el profe Jesús, las jugadoras Flor de María y María de la Paz, fueron seleccionadas nacionales en 1980, mientras que José Luis Pérez Carballido fue seleccionado mexicano juvenil.

Tener a jugadores destacados es bueno para guiar a sus compañeros, pero el objetivo principal como entrenador de voleibol es crear jóvenes con una formación integral, donde se les inculque los valores, no solamente para el deporte, sino para toda la vida, porque siempre tenemos que llevar presentes la disciplina, perseverancia y respeto a nuestros semejantes”, indicó.

Luego de analizar su andar como estratega, García Soto admitió que el voleibol le ha dado incontables satisfacciones.

El voleibol me ha dejado una tranquilidad y satisfacciones, porque me gusta mucho enseñar. Nadie se da cuenta que es lo que realmente te gusta, pero yo disfruto enseñar el deporte y también que los jóvenes valoren y aprendan porque esto dura para toda la vida”, contó.

 

Voz prodigiosa

 

Asimismo, recordó que en un principio jugó futbol, sin embargo, el destino, la vida y Dios puso su camino el voleibol y el canto, ya que el profe cuenta además con una voz virtuosa.

Respecto a esta faceta, señaló que es un don heredado de sus padres.

La voz es un don de familia, ya que mi mamá, que es originaria de Puebla, cantaba muy bien y mi papá que es de la región mixteca, y también cantaba”, apuntó.

En este sentido, agregó que comenzó a cantar hace muchos años en un restaurant bar que se llama la Fogata, que estaba por el ADO hace como 40 años.

Después se integró a un grupo del maestro “Memo” Ángeles, y ahí se quedó, llevando alrededor de 35 años.

Actualmente, trabaja los domingos en Casa Embajador, de tres a seis de la tarde, amenizando la comida y aparte con el grupo los eventos que salgan.

Estas dos facetas son la vida del profe Jesús García Soto, quien, a sus 66 años, es un referente del deporte del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), forjando estudiantes y jugadores de gran calidad.