Fue hace cinco años cuando Rachel, una joven madre, dio a luz a su segunda hija y desde entonces tiene problemas para orinar. Ir al baño cada vez se convertía en una verdadera pesadilla, era tan doloroso que gritaba hasta dos horas intentando miccionar, por lo que esta enfermedad llamó la atención de los médicos. Se trata de un padecimiento poco conocido: el Síndrome de Fowler.
Los síntomas que presentaba la joven mujer se debían a una infección en vías urinarias; sin embargo, los malestares continuaban y su exploración también, fue así como diagnosticaron la enfermedad.
¿Qué es el Síndrome de Fowler?
Este síndrome no es nada común y consiste en el vaciado incompleto de la vejiga, lo que resulta en la retención de líquidos.
En tanto, los doctores de Rachel lograron llegar a esta conclusión, gracias a que se presentó una situación de emergencia que vislumbró la retención de dos litros en su vejiga.
Síntomas
De acuerdo con el Servicio de Urología del Hospital Clínico San Carlos Madrid en España, la evaluación de los pacientes con síntomas que aluden al Síndrome de Fowler, se dividen en dos etapas:
Fase de llenado de la vejiga:
* Urgencia para orinar
* Aumento anormal del número de micciones por la noche
Fase de vaciado de la vejiga:
* Disminución de la fuerza y calibre del chorro
* Micción prolongada
* Sensación de vaciado incompleto
Tratamiento
Este dependerá según la edad y situación clínica de cada paciente; por ello recomiendan en su mayoría los casos de tratamiento farmacológico (pastillas), a fin de reducir la presión y aumentar la capacidad al interior de la vejiga.
Otra alternativa es el tratamiento terapéutico, conocido como Cateterismo Intermitente Limpio (CIC, por sus siglas en inglés), esta técnica consiste en utilizar un tubo o sonda para vaciar la vejiga.
Ambas opciones han sido recetadas a Rachel dando un gran giro a su vida, ya que actualmente debe consumir 230 tabletas a la semana para aminorar el dolor al orinar y extraer los líquidos de su vejiga con un tubo (CIC).
No obstante, la joven de 26 años se mantiene positiva y comparte sus experiencias con otros enfermos, con la finalidad de alentarlos a buscar otras alternativas con médicos que puedan diagnosticar este síndrome de manera temprana.
