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¿Subes escaleras todos los días? Podrías estar haciendo más por tu cuerpo de lo que imaginas. Diversos estudios científicos han demostrado que esta actividad cotidiana puede tener efectos sorprendentes en tu salud física y mental. Te contamos qué dice la ciencia al respecto.
Beneficios físicos de subir escaleras
Subir escaleras es un ejercicio cardiovascular de bajo impacto pero alta intensidad. Al realizarlo, se activa un gran número de músculos, especialmente en las piernas, glúteos y abdomen. Según un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, subir escaleras durante solo 10 minutos al día puede mejorar la salud cardiovascular y aumentar la capacidad pulmonar.
Además, se ha observado que ayuda a:
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Reducir el colesterol malo (LDL)
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Controlar el azúcar en sangre
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Mejorar la circulación sanguínea
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Quemar más calorías que caminar en llano
Impacto en la salud mental
No solo el cuerpo se beneficia. Subir escaleras también tiene un efecto positivo en el cerebro. Investigaciones de la Universidad de Concordia en Canadá encontraron que las personas que suben escaleras regularmente tienen una mayor capacidad cognitiva y menor envejecimiento cerebral.
Este ejercicio también ayuda a:
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Liberar endorfinas (hormonas del bienestar)
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Disminuir el estrés
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Mejorar el estado de ánimo
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Combatir la fatiga mental
¿Cuánto tiempo hay que hacerlo?
No necesitas pasar horas en las escaleras. Entre 5 y 15 minutos al día puede marcar una gran diferencia si lo haces con regularidad. La clave está en la constancia y en complementar esta práctica con una dieta equilibrada y otros hábitos saludables.
Lo que dice la ciencia en cifras:
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Subir 3 pisos al día reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 15%.
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Quemas aproximadamente 0.15 calorías por escalón subido.
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7 minutos subiendo escaleras al día pueden reducir el riesgo de mortalidad prematura.
Consejos para empezar hoy mismo:
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Evita el ascensor siempre que puedas.
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Usa las escaleras en tu trabajo o edificio.
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Empieza poco a poco: 1 o 2 pisos al día y ve aumentando.
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Mantén una postura recta y sube con el abdomen ligeramente contraído.
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Usa calzado cómodo para evitar lesiones.
Subir escaleras es una de las formas más simples y efectivas de mejorar tu salud. No cuesta dinero, no requiere equipo, y los beneficios están respaldados por la ciencia. Así que la próxima vez que veas un elevador… ¡piénsalo dos veces!