La flor de cempasúchil, además de su uso ceremonial y ornamental para el altar de Día de Muertos, también se utiliza como repelente de insectos, como pigmento, bactericida, neutralizador de olores, así como medicina para animales y personas, principalmente para tratar problemas estomacales mediante infusiones o tés, o bien, machacada o como ingrediente para otros alimentos.
Así lo destacó la profesora e investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), María del Carmen López Ramírez, quien añadió que dichos usos se han documentado en los códices Florentino y el Badiano que reúnen el saber de los ancianos nahuas de las comunidades del siglo XVI.
En estos documentos también se refiere al uso ceremonial en diferentes temporadas del año. Gracias a la conservación de las lenguas originarias y las tradiciones de muchas culturas originarias de México, conservamos el uso y conocimiento de esta especie del cempasúchil”, comentó la especialista.
La académica resaltó por ello que las flores de cempasúchil constituyen un patrimonio biocultural de México el cual debería ser mejor conocido, valorado y compartido.
Adscrita al Área Académica de Biología, la profesora investigadora subrayó la importancia de saber más acerca de la flor de cempasúchil pues hay detrás una historia precolombina, poscolonial, diferentes usos, y un conocimiento ancestral.
En la medida que conozcamos esta información de primera mano, a través de las comunidades originarias, vamos a aprender del valor de nuestros recursos, más allá de lo económico”, afirmó.
Lo importante es no olvidar, reconocer su importancia y compartir ese conocimiento, mientras hagamos eso, vamos a darle el valor que posee este recurso”, señaló.