Los llamados adenovirus son un grupo de virus que pueden detonar una infección por adenovirus en las vías respiratorias o intestinales de los niños, como resfriados, conjuntivitis (infección de los ojos), crup, bronquiolitis o neumonía.
Las infecciones por adenovirus pueden llegar a ser muy comunes en niños menores de 10 años, las cuales se pueden atender sin mayores consecuencias, pero si no se hace a tiempo o de manera adecuada, puede tener severas consecuencias e incluso la muerte.
Tal es el caso de un brote epidémico en Estados Unidos, donde seis niños que fueron contagiados por este virus fallecieron debido a sus complicaciones, en tanto que otros doce al menos están expuestos a la infección de adenovirus, de acuerdo con un comunicado del Centro de Enfermería y Rehabilitación de Wanaque en Haskell, Nueva Jersey.
Síntomas de infecciones por adenovirus en niños
De acuerdo con especialistas del Lucile Packard Children´s Hospital de Stanford, la principal forma de contagio de estos virus es por contacto directo con otros niños portadores, pero también puede ser por contacto con alimentos contaminados o una mala higiene al lavarse las manos. El periodo en que se manifiesta va desde los 2 días, hasta 2 semanas.
Los niños tienen mayor riesgo de contagio están en el rango de edad de entre 6 meses y 2 años de edad. Si bien no se trata de un virus estacional, suelen ser más recurrentes los casos en invierno, según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).
En ese sentido, la AAP indica que los síntomas más comunes de una infección por adenovirus suelen ser:
1. Infección en vías respiratorias: Molestias similares a las de un resfriado, dolor de garganta, fiebre, escurrimiento nasal, tos, inflamación de ganglios, dolor de cabeza y conjuntivitis.
3. En el tracto digestivo: vómito, diarrea, nauseas y sensibilidad abdominal.
Diagnóstico y tratamiento de infección por adenovirus
De manera general, el diagnóstico de la infección por adenovirus se realiza mediante un examen físico, pero además se pueden realizar pruebas de sangre o secreciones, a muestras fecales o radiografías de tórax para determinar otras complicaciones.
Por tratarse de un grupo de virus, no existe un tratamiento que cure la infección por adenovirus en niños, por lo que se suelen atender las complicaciones y síntomas, dependiendo de el tipo, ya sea respiratorio o digestivo.
