La esteatosis hepática, comúnmente denominada hígado graso es una condición en la que las células hepáticas sufren una acumulación de grasa.
Este mal está relacionado con el estilo de vida, enfermedades metabólicas o el exceso en el consumo de alcohol; sin embargo, las primeras etapas de esta condición puede combatirse a través de una buena alimentación.
Muchas personas no lo saben, pero el consumo de una bebida común como el café puede favorecer a revertir la acumulación de grasa en el órgano.
Estos beneficios corresponden a un con sumo moderado de café :
- Compuestos del café como los polifenoles y el ácido clorogénico favorecen la reducción de grasa y mejoran el metabolismo lipídico en el hígado.
- Los antioxidantes contenidos en el café reducen la inflamación hepática asociada con la esteatosis, previniendo el daño del órgano.
- La ingesta de café también se asociado a una disminución del riesgo de progresión a fibrosis y cirrosis en personas con enfermedades hepáticas.
- El café también puede reducir los niveles elevados de enzimas hepáticas en sangre ALT y AST, indicadoras de daño hepático.
Recibir estos beneficios depende de una forma especial del consumo del café agregado a un estilo de vida saludable, estos son algunos puntos a recordar.
- Consumir entre 2 y 3 tazas de café al día, cantidad que ha demostrado ser segura y efectiva para mejorar las funciones hepáticas.
- Omitir azúcares añadidos, esto incluye azúcar, jarabes u otros edulcorantes calóricos que pueden aumentar la acumulación de grasa en el hígado.
- Tomarlo sin cremas, aún así pueden emplearse leches descremadas o lácteos vegetales.
- Algunos estudios sugieren que el café filtrado podría ser más beneficioso porque elimina ciertas sustancias adversas.
- Optar por café natural, preferiblemente de grano entero o molido en casa para evitar la presencia de aditivos industriales.
Es necesario recordar que todo consumo de sustancias con propósitos terapéuticos debe ser supervisado por un especialista médico o de la nutrición.