Los hongos contienen fibras que modifican la microbiota intestinal, favoreciendo la producción de ácidos grasos. En consecuencia reducen el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
Una dieta alta en fibra protege al cuerpo contra la obesidad y diabetes, debido al desempeño de la flora intestinal en el mantenimiento de la glucosa en sangre.
Gracias a la composición de fibra de los hongos, proporcionan efectos benéficos para la salud. Pues ayudan a disminuir el riesgo de sobrepeso, obesidad y riesgo de síndrome metabólico.
Hongos para prevenir obesidad y diabetes tipo 2
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Functional Foods, se encontró que el consumo de hongos hace posible modificar la población bacteriana en el intestino.
La fibra presente en frutas, verduras y granos enteros, es fermentada por las bacterias de la flora intestinal y convertida en ácidos grasos de cadena corta como el propinato y butirato. Estos ácidos son capaces de modificar la expresión de los genes responsables de la producción de glucosa.
Mediante la fibra de los hongos, se generan ácidos grasos en el intestino y se producen genes relacionados con la saciedad y producción de glucosa hepática.
En este sentido, la sensación de hambre entre comidas tiende a disminuir, se estimula el gasto de energía en reposo y el hígado produce menos glucosa. Estos procesos pueden explicar el efecto protector de los hongos contra la diabetes.
Alimentos que aportan fibra
Una porción diaria de 85 g de hongos blancos, podría ser suficiente para estimular la acción prebiótica y benéfica para la salud intestinal, de manera que se previenen el desarrollo de obesidad y diabetes.
Si no te gustan los hongos, no es necesario que los comas. No obstante, puedes incluir otros alimentos con alto contenido de fibra. También disminuye el consumo de carne roja y evita las bebidas azucaradas.
Cuida la microbiota intestinal a través del consumo de una dieta rica en fibra como granos enteros, legumbres, frutas y verduras, para prevenir el desarrollo de diabetes.
