De acuerdo con reportes verificados por este medio, se han consignado 11 supuestos miembros del CJNG que fueron acribillados por células de Luis Enrique Barragán Chávez, conocido como el R-5 y/o Güicho de los Reyes. Aunque otros informes señalan que el saldo final se acerca a 20 personas asesinadas por la duración del combate.
La intensa balacera ocurrió en límites colindantes de Buenavista Tomatlán, del lado michoacano, así como en el municipio de Jilotlán de Dolores, alcaldía adscrita al estado de Jalisco. Pobladores aseguraron que la refriega comenzó durante la noche del reciente 5 de octubre, pero se prolongó por horas hasta el día siguiente.
Los informes preliminares señalan que el enfrentamiento del CJNG contra Cárteles Unidos fue entre los poblados de Tazumbos, Rancho Nuevo, así como en las Lomas, cuyo dominio corresponde a la frontera criminal de las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Tras el enfrentamiento, sicarios de Güicho de los Reyes presumieron la victoria traducida en enemigos asesinados, cuyos cráneos fueron destrozados por las balas de grueso calibre y sus cuerpos quedaron en los vehículos que utilizaban, al lado del armamento que no bastó para defenderse.
José Luis Segura Barragán, sacerdote de la diócesis de Apatzingán, contó en un mensaje transmitido por YouTube que alcanzó a escuchar el estruendo de la balacera. En un inicio, el párroco pensó que se trataba de una tormenta eléctrica, pero después cayó en cuenta que eran detonaciones de armamento.
Ninguna autoridad intervino, pese a que la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán debe mantener patrullajes constantes en la zona fronteriza. Ni el Ejército ni la Guardia Nacional acudieron, aun cuando han presumido su presencia en esa región de Tierra Caliente.
“La militarización del país es nada más para dominarnos a todos, pero no es para defendernos. Bueno, aquí mismo, ¿cuándo vinieron las autoridades?, si fue casi 24 horas de estarse peleando, no han dado ningún parte”, acusó el padre Segura Barragán sobre la ausencia.
Las versiones iniciales señalan que los afectados por Cárteles Unidos pertenecían a los subordinados de Santiago Quintero Magallón, el Maguey, designado como jefe de plaza del CJNG para tomar el control de Aguililla, Buenavista, Tepalcatepec y Apatzingán desde 2019, cuya misión no ha prosperado hasta la fecha, pero ha dejado decenas de muertos.
En otra grabación sobre el enfrentamiento se observa a más de 15 sicarios fuertemente armados en un tramo de terracería apostados alrededor de unas cuatro camionetas con puertas abiertas. Uno de los supuestos integrantes de la facción de Güicho de los Reyes abre fuego a distancia con un fusil potente.
Además de los enfrentamientos se reportó el bloqueo de vialidades para impedir refuerzos del CJNG, pero dependencias de seguridad de Michoacán y Jalisco no han emitido mayores informes. Algunos usuarios acusaron que el saldo final no sería reportado de manera oficial porque los cuerpos son desaparecidos por los bandos en disputa o retirados por sus propios compañeros.
Con la disputa reciente se muestra que la narcoguerra en Tierra Caliente no ha cesado y los criminales desfilan por la zona, pese a que la policía asegura bases de operaciones cada 10 kilómetros en carreteras que conectan Apatzingán, Aguililla, Tepalcatepec y Coalcomán, así como coordinaciones con las Fuerzas Armadas.
