En uno de los crímenes más atroces registrados en los Valles Centrales de Oaxaca, un hombre identificado como José Alberto R.R. fue sentenciado a 96 años y 8 meses de prisión por el feminicidio de su ex pareja, una adolescente de 17 años, y el homicidio de su hijo de apenas un año y 10 meses. Los hechos ocurrieron el 28 de junio de 2020 en el cerro “El Mexicano”. Un sitio considerado sagrado por los habitantes de Ejutla de Crespo. Donde cada año acuden a venerar a la Virgen de Juquila.
LOS HECHOS
Ese domingo 28 de junio por la tarde, una columna de humo alertó a los vecinos del lugar. Al llegar al sitio, las autoridades municipales encontraron una escena desgarradora: los cuerpos calcinados de María C.A.C. y su pequeño hijo aún eran devorados por las llamas. Testigos relataron que lo último que se supo de María fue que salió temprano por la mañana en un mototaxi. Sin imaginar que no regresaría.
Las investigaciones revelaron que el autor del doble crimen fue José Alberto R.R., ex pareja sentimental de la adolescente. Quien la atacó brutalmente junto a su hijo y posteriormente prendió fuego a sus cuerpos. Posiblemente cuando aún estaban con vida, según los primeros peritajes. La saña del crimen conmocionó a la comunidad de San Miguel Ejutla y a todo Oaxaca.
DICTAN SENTENCIA
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), a través de la Vicefiscalía Regional de Valles Centrales, llevó a cabo una investigación exhaustiva. La cual permitió la detención del agresor y su presentación ante el Tribunal de Enjuiciamiento. Tras desahogar las pruebas, el tribunal dictó una condena de 66 años y 8 meses por el feminicidio agravado de María y 30 años por el homicidio calificado del menor, además de multas y la reparación del daño.
A pesar de que el proceso judicial ha culminado con una sentencia ejemplar, el crimen dejó una herida abierta en la sociedad. Además la ciudadanía exige que se envíen mensajes contundentes desde las instituciones de justicia: que no se tolerará más la violencia feminicida y que las vidas de niñas y mujeres deben ser protegidas de forma efectiva.
María y su hijo fueron sepultados días después por su familia, tras ser identificados en el Instituto de Servicios Periciales en San Bartolo Coyotepec. Su agresor enfrentará las consecuencias de sus actos.
Mientras tanto, en San Miguel Ejutla persiste la rabia e incredulidad. Los vecinos aún se preguntan con horror: ¿quién puede matar así?