Han pasado más de cinco semanas desde el incendio ocurrido en el Colegio Francoise Dolto. Ubicado en el centro de Oaxaca de Juárez. Donde varios niños resultaron con quemaduras graves tras una actividad escolar con fuego abierto. Mientras algunas personas ya han sido detenidas por alterar la escena del crimen, los presuntos responsables directos del accidente siguen prófugos. Y padres de las víctimas denuncian abandono, impunidad y una dolorosa indiferencia institucional.

La escena: alcohol sobre el fuego
Según la investigación ministerial, el 29 de abril de 2025 —durante un campamento escolar por el Día del Niño— una persona adulta arrojó alcohol etílico a una fogata. Lo que provocó que las llamas alcanzaran a varios menores que estaban alrededor. Las heridas fueron severas. Algunos de los niños fueron trasladados de urgencia a hospitales dentro y fuera del país.
Buscan a directora y maestro de educación física
Tras la detención de dos trabajadoras del colegio, identificadas como G.S.M. y S.I.S., por el delito de alteración de indicios y evidencias, la Fiscalía de Oaxaca emitió ahora fichas de búsqueda para localizar a dos presuntos responsables directos del accidente:
Ariela Cristal Sánchez Moreno, directora del plantel.
Jonathan Daniel Islas Saldaña, maestro de educación física.
Ambos están acusados de estar involucrados en los hechos que causaron las quemaduras.
“Se les busca por quemaduras graves a niñas y niños”, señala la ficha emitida por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
La voz desgarrada de los padres

La dimensión más cruda del caso la han aportado los padres de los menores afectados. La madre de Kasumi, una de las niñas que sufrió quemaduras más severas y fue trasladada a un hospital en Galveston, Texas, rompió en llanto al explicar:
“Mi niña sigue en Galveston, es un proceso larguísimo… ha pasado un mes y apenas va a empezar el proceso difícil: la recuperación, la cirugía, la reconstrucción. Aquí nadie va a pagar todo eso”.
Por su parte, el padre de Kinich, otro de los niños heridos, relató con impotencia:
“Con hoy ya sería la décima vez que entra a quirófano. Está recibiendo injertos, sinfín de cremas… la verdad está sufriendo demasiado. Y aquí los culpables están prófugos, no han dado la cara. Estamos totalmente solos. Los gastos son enormes, las cremas son demasiado caras”.
Delitos, detenciones y omisiones
Hasta ahora, solo dos personas han sido vinculadas a proceso por alterar la escena del crimen. Luego de que, según la Fiscalía, limpiaran el lugar del incendio antes de que llegaran las autoridades. Posteriormente, fueron puestas en prisión preventiva y el juez dictó 20 días para el cierre de la investigación complementaria.
Sin embargo, el hecho de que los presuntos responsables materiales del accidente sigan prófugos, sin presentarse voluntariamente ni emitir declaraciones públicas, ha generado indignación social y reclamos por parte de las familias afectadas.
¿Dónde está la supervisión educativa?
A pesar de la gravedad del caso, las autoridades educativas locales no han emitido una postura clara sobre el funcionamiento del colegio ni sobre la presunta falta de regulación. Según declaraciones de padres, el Colegio Francoise Dolto operaba sin regularización adecuada. Y, hasta ahora, nadie ha asumido responsabilidad institucional.
Finalmente, este caso ha dejado algo más que cicatrices físicas: ha expuesto la falta de protocolos, supervisión y respuesta eficaz frente a emergencias en escuelas particulares. También ha evidenciado cómo, frente al dolor de niñas y niños, el silencio institucional puede ser otra forma de violencia.