Sin una mecánica clara para combatir los problemas de adicción de la población masculina interna en los centros de reclusión del país, continúan con los decomisos de droga en el interior, por personal de Custodia al interior del Centro Penitenciario varonil de Tanivet, en Tlacolula.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Reinserción Social de Oaxaca, Roberto Claudio Castillo Ramírez, detalló que se realizaron en el último mes 72 revisiones en los 10 Centros Penitenciarios de la entidad, en donde se efectuaron 11 decomisos.
Entre lo encontrado están dosis de drogas diversas, teléfonos celulares, armas punzocortantes y objetos prohibidos como tarjetas SIM, audífonos y cigarros.
Aún no se establece qué porcentaje de los internos padecen alguna adicción a alguna droga, pero de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la mariguana, cocaína, solventes, metanfetaminas, cristal y heroína son las drogadas que más se consumen en las cárceles.
El informe publicado en un modelo de atención y tratamiento para las personas con farmacodependencia en prisión, señala que la mayoría de los internos con estas adicciones tienen entre 26 y 46 años.
La información proporcionada por el titular de Prevención y Reinserción Social de Oaxaca es que, desde el inicio de la actual administración hasta el 3 de marzo pasado, se realizaron 937 revisiones con 2 mil 427 decomisos, cuyos resultados son casi cuatro veces superiores a los de la administración pasada en el mismo periodo.
Falta por saber si ya se realizó un estudio entre la población de los reclusorios para determinar cuántos padecen alguna adicción, cuántos iniciaron el consumo durante su permanencia en la cárcel y, sobre todo, si ya se trabaja para su rehabilitación.
El funcionario tampoco ha podido explicar cuál es el método que emplean los internos para conseguir la droga, si se trata de contubernio entre los custodios y si los familiares han logrado burlar la revisión.
Actualmente, no se tiene un registro de la cifra exacta de los presos con adicciones, ni de tratamientos para que, al salir, se puedan reintegrar a la sociedad.
En tanto, continuarán los operativos para decomisar objetos prohibidos y evitar que estas sustancias lleguen a manos de los adictos que están privados de su libertad.