El cuerpo sin vida de un hombre de 54 años fue encontrado en el interior de su casa, ubicada atrás del panteón municipal de San Sebastián Tutla.
El hallazgo ocurrió cuando vecinos alertaron sobre un fuerte olor fétido proveniente de la vivienda, que se encontraba con puertas cerradas bajo llave. Tras la autorización ministerial y con apoyo de un cerrajero, las autoridades ingresaron y localizaron el cuerpo de Fernando Octavio H. B. en un corredor.
El cuerpo estaba con un mecate de plástico amarrado al cuello, cuyo otro extremo fue hallado roto en el techo, lo que apunta a un posible suicidio.
Dentro de la casa se encontró una carta póstuma, así como varios objetos personales, entre ellos, un teléfono celular, una laptop y documentos oficiales, que fueron asegurados para las investigaciones.
Vecinos describieron a Fernando como una persona reservada, originaria de Chetumal, que vivía solo y se dedicaba a la coreografía de eventos sociales, especialmente quinceaños, además de ser editor de una revista. También mencionaron que consumía antidepresivos y que hace tiempo intentó un negocio de helados que no prosperó.