En medio del dolor, la indignación y la exigencia de justicia, madres y padres de familia del Colegio Francoise Dolto, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez, denunciaron públicamente la negligencia criminal de la institución educativa luego de que 12 menores sufrieran quemaduras durante una actividad escolar. Dos de ellos se encuentran en estado grave. La tragedia ocurrió durante un campamento nocturno organizado por el plantel para celebrar el Día del Niño, el pasado 29 de abril.
EL CASO DE KASUMI
Kasumi, una niña de cuatro años, es una de las víctimas más afectadas. Su madre relata que alrededor de la medianoche recibió una llamada en la que, de forma ambigua, una de las dueñas del colegio le informó que “hubo un incidente” y que su hija “se había quemado”.

En un inicio le dijeron que la menor estaba en el Hospital Civil, pero al llegar, supo que ya había sido trasladada al ISSSTE. Allí encontró a su hija semiinconsciente, canalizada, con quemaduras visibles en el rostro, cabeza y cuerpo. Tiene el 30% del cuerpo afectado.
TESTIMONIOS DE HORROR
Además, la versión que las madres han recogido de los propios niños es devastadora. Una de ellas compartió lo que su hija le narró con voz temblorosa:
“La fogata no encendía, entonces el maestro le echó alcohol. El fuego alcanzó el bote y explotó. ‘Mamá, viví una película de terror. Vi a mis amigos arder, su cabello se prendía y se tiraban al piso’. Kasumi se desmayó del dolor y ahí la apagaron”.
Y es que, los testimonios son unánimes: hubo omisión, negligencia y encubrimiento. Los padres aseguran que el colegio tardó más de una hora en notificarles sobre el accidente. Además, intentaron minimizar la gravedad del hecho.
“Nuestros hijos están completamente horrorizados de lo que vieron y vivieron. Esto no fue un simple accidente, fue un acto de irresponsabilidad total”, reclamó otra madre con voz quebrada.
EXIGEN CIERRE DE ESCUELA
Por otra parte, las familias ahora exigen que se cancele de manera definitiva la clave de operación del Colegio Francoise Dolto. Acusan que la institución operaba de forma fraudulenta, sin cumplir los protocolos de seguridad básicos, y que ni el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) ni la Coordinación Estatal de Protección Civil han actuado con firmeza ante una situación que puso en peligro la vida de menores de edad.
“Yo creí en esta institución. Pero hoy me doy cuenta que fue un error. Esto no se puede ocultar con una disculpa. Exigimos cárcel para los culpables. ¿Dónde estaban las autoridades? ¿Quién revisó que esta escuela era segura? ¿Esperaban otra tragedia como la de la guardería ABC para actuar?”, cuestionó una madre indignada.
ANALOGÍAS CON ABC
La referencia no es menor. El caso ha sido comparado con la tragedia de la guardería ABC en Hermosillo. Donde murieron 49 niños por condiciones similares de negligencia institucional. En aquella ocasión, las reformas llegaron tarde. Hoy, las madres en Oaxaca claman por que la historia no se repita.
Además, los padres expresaron su indignación al enterarse de que el seguro que pagaban mensualmente para sus hijos era únicamente de “gastos médicos menores”. Enfrentándose a hospitalizaciones prolongadas, tratamientos costosos y secuelas psicológicas, las familias ahora están solas ante el abandono del colegio, el vacío de las autoridades educativas y la ausencia de responsabilidad legal.
La rabia, el dolor y el miedo se condensan en una sola demanda: justicia. Justicia para Kasumi y Kinich. Justicia para los 12 niños quemados. Justicia para quienes confiaron ciegamente en una institución que les falló.