Durante los 30 días de octubre, Matías Romero Avendaño y los municipios colindantes registraron varios hechos delictivos que las autoridades aún no han resuelto.
Ejecuciones, desapariciones, ataques a domicilios, quema de vehículos de trasporte público, extorsiones y secuestros exprés, son parte de los delitos que la ciudadanía ha tenido que soportar sin que la policía hay capturado a ningún delincuente.
Respecto a las extorsiones, los pobladores de la zona norte del Istmo ha sido objeto constante de llamadas amenazantes exigiéndoles diferentes cantidades de dinero, mismo caso que afecta a los concesionarios de taxis, quienes ya han visto cómo los delincuentes incendian sus unidades o disparan contra ellas hiriendo a los conductores.
Hasta el momento, de nada ha servido que los afectados presentes sus declaraciones al ser nulo el avance en las investigaciones por estos hechos que destacan la apremiante necesidad de que las autoridades de procuración de justicia de Matías Romero atiendan a la seguridad pública.
