Una mujer identificada como T.B.G.M. fue detenida en cumplimiento de una orden de aprehensión por su presunta implicación en un caso de secuestro agravado ocurrido en la región de los Valles Centrales de Oaxaca. El hecho, registrado en Tlacolula de Matamoros en septiembre del año pasado, encendió las alarmas sobre la presencia de grupos delictivos que operan con violencia incluso en espacios laborales.
El secuestro: irrupción armada en el centro de trabajo
Según la carpeta de investigación, el 24 de septiembre de 2024 un grupo de personas armadas irrumpió en el centro de trabajo de la víctima, ubicado en Tlacolula. Los agresores sometieron a la persona y la privaron de su libertad de manera violenta e ilegal. Durante el tiempo que estuvo en cautiverio, los secuestradores se comunicaron con la familia para exigir un rescate en efectivo a cambio de la vida y libertad de la víctima.
El secuestro, perpetrado en un lugar público y en horario laboral, evidencia el nivel de impunidad con el que operan ciertos grupos delictivos. Así como la vulnerabilidad de trabajadores y empleadores frente a delitos de alto impacto.
Liberación y avance en la investigación
La víctima fue localizada con vida el 30 de septiembre de 2024. Seis días después del secuestro. Durante un operativo realizado en las inmediaciones del distrito de Tlacolula. El rescate no se ha detallado públicamente. Pero, se ha confirmado que fue resultado del seguimiento táctico de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, que permitió ubicar su paradero.
A raíz de las investigaciones, se identificó a T.B.G.M. como una de las personas presuntamente involucradas en el plagio. Fue detenida recientemente y puesta a disposición de la autoridad judicial competente. La cual definirá su situación legal en los próximos días.
El delito de secuestro no cede en Oaxaca
Este caso pone de relieve la persistencia del secuestro como una de las expresiones más graves del crimen organizado en Oaxaca. Si bien la víctima logró ser liberada con vida, la operación del grupo responsable y el tiempo que permaneció retenida evidencian una estructura organizada y peligrosa.
Además, este hecho vuelve a poner sobre la mesa las condiciones de seguridad en municipios fuera del foco metropolitano. Donde muchas veces las víctimas carecen de acceso rápido a mecanismos de protección o reacción inmediata.
Justicia para la víctima: una exigencia que va más allá de la detención
Aunque la detención de una presunta implicada representa un avance, la pregunta sigue siendo:
¿se actuó con celeridad suficiente? ¿Qué garantías existen para que las víctimas indirectas —como la familia— reciban justicia y atención integral?
Y, sobre todo, ¿cuántos casos similares no logran siquiera judicializarse?
Finalmente, este caso también revela la necesidad de fortalecer los sistemas preventivos y de respuesta, y de transparentar más claramente los avances en investigaciones para reconstruir la confianza pública en la capacidad del Estado para proteger a su población.