Después de tantos años de correr detrás de delincuentes, sacudiendo calles y enfrentando el miedo sin mostrarlo, a seis agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) por fin les llegó el día del retiro. Este fin de semana les hicieron su último pase de lista, rodeados de sus compañeros, jefes y, sobre todo, de sus familias, que aguantaron las ausencias, los desvelos y la tensión de saberlos en un trabajo de alto riesgo.
Eduardo Jaime Ramírez Castellanos, Beatriz Flores Sánchez, Jorge Saucedo Hernández, Isabela Piña y Hugo López García fueron reconocidos públicamente por más de 25 y 30 años al servicio de la justicia en Oaxaca.
Durante una ceremonia sencilla pero emotiva, se les agradeció su entrega, su profesionalismo y esa mezcla de compromiso y temple que se necesita para durar tanto tiempo en la corporación.
Sus familias estuvieron ahí, porque, como dijeron algunos de los homenajeados, sin ellas no habrían aguantado tanto tiempo en el trabajo.
No es poca cosa estar al pie del cañón por más de dos décadas, enfrentar casos difíciles, jornadas pesadas y muchas veces sin recibir el reconocimiento que merecen.
El acto estuvo encabezado por el coordinador de la AEI, Jaciel Salvador Vásquez Castro, y otros mandos que destacaron la importancia de este tipo de perfiles dentro de la institución.
También asistieron autoridades de la Vicefiscalía Regional y de áreas de análisis, quienes coincidieron en que estos agentes son ejemplo para las nuevas generaciones.
La despedida no fue un adiós triste, sino más bien un “misión cumplida”. Ahora les toca descansar… o al menos intentarlo, porque después de tantos años con el radio y pistola en el cinto y el deber al frente, no será fácil desacostumbrarse.