La tranquilidad de la ciudad de Juchitán de Zaragoza se vio abruptamente interrumpida este sábado por la aparición del cuerpo sin vida del encargado del “Hotel Del Tec”. El inmueble está localizado sobre la calle Guerrero, justo a un costado del Instituto Tecnológico del Istmo (ITI). Una zona de alto tránsito estudiantil.
De acuerdo con testimonios recogidos en el lugar, durante la madrugada se escuchó al menos un disparo, pero no se reportaron mayores incidentes. La aparente calma posterior a la detonación impidió que se activaran protocolos de emergencia o se diera aviso inmediato a las autoridades.
“Se oyó un disparo, pero luego todo siguió como si nada”
Vecinos del área narraron, bajo condición de anonimato, que no es la primera vez que se escuchan ruidos sospechosos durante la noche, pero en esta ocasión “solo se oyó un disparo, y luego todo siguió como si nada”, afirmaron.
El cuerpo del encargado fue descubierto en la mañana por personal del propio hotel. El hombre presentaba heridas visibles por proyectil de arma de fuego. A los pocos minutos, elementos de la Policía Municipal llegaron al sitio. Luego, acordonaron el área mientras se iniciaban las investigaciones.
Silencio institucional y temor social
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han revelado la identidad de la víctima ni han ofrecido detalles sobre los posibles responsables. El hermetismo institucional es notorio y, al mismo tiempo, alimenta el temor entre habitantes y trabajadores de la zona. Quienes se sienten cada vez más vulnerables ante la creciente ola de violencia.
“El Tecnológico está aquí al lado, pasan muchos jóvenes, y esto no puede convertirse en una zona de riesgo”, expresó un comerciante local.
Una ejecución más en medio de impunidad persistente
Este nuevo crimen se suma a una larga lista de hechos violentos que han marcado a Juchitán en los últimos años, muchos de los cuales siguen sin resolverse. La falta de resultados tangibles por parte de las autoridades ministeriales ha sido motivo de creciente crítica entre ciudadanos, organizaciones civiles y actores locales.
Aunque el caso está siendo investigado por peritos y agentes del Ministerio Público, la ausencia de avances visibles genera inquietud y cuestionamientos sobre la eficacia del sistema de justicia en el Istmo de Tehuantepec.
¿Normalización de la violencia o falla del Estado?
El hecho de que un homicidio con arma de fuego ocurra frente a una institución educativa y pase prácticamente inadvertido durante horas plantea interrogantes mayores:
¿nos estamos acostumbrando a la violencia? ¿Existe una real capacidad de respuesta del Estado frente al crimen cotidiano?
La aparente normalización de estos eventos, sumada al silencio de autoridades y a la falta de protocolos comunitarios de alerta, dibuja un escenario preocupante en el que la seguridad ciudadana parece depender más del azar que de la ley.
Investigación en curso, pero sin presión pública
Por ahora, la carpeta de investigación ha sido abierta y se han iniciado las diligencias, pero no se ha informado si hay testigos clave, cámaras de vigilancia revisadas o líneas de investigación claras.
Finalmente, la comunidad juchiteca sigue esperando respuestas y, más aún, garantías de que la vida en espacios públicos —como una calle junto a una escuela— no puede seguir expuesta a la violencia impune.