En una acción que representa un golpe significativo contra la criminalidad en el Istmo de Tehuantepec, tres individuos identificados como F.J.R., J.L.J.R. y A.J.R. fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado. Además de estar vinculados con múltiples ilícitos de alto impacto que mantenían en vilo a esta región de Oaxaca.
Los presuntos responsables: piezas clave en una red delictiva regional
De acuerdo con las indagatorias, los tres sujetos no solo están acusados del homicidio de E.G.I., sino que son considerados objetivos prioritarios en la región por su presunta participación en delitos como portación ilegal de armas y cartuchos, narcomenudeo, extorsión, robo, y actividades relacionadas con el robo y venta ilegal de hidrocarburos, también conocido como huachicol.
La investigación señala que estos individuos estarían ligados a una célula criminal dirigida por J.B.T.G.E., alias “El Tláloc”. El cual fue detenido en abril pasado y actualmente enfrenta un proceso penal. La estructura encabezada por este personaje operaba con violencia y generaba una notable desestabilización en la zona.
Coordinación táctica: una captura producto de inteligencia y fuerza conjunta
La detención de los tres presuntos criminales fue resultado de labores de inteligencia y un operativo conjunto denominado “Operación Sable”, que integra fuerzas federales y estatales. En él participaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, la Secretaría de Marina (SEMAR), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Las autoridades señalan que, gracias a esta coordinación interinstitucional, fue posible localizar y detener a los sospechosos. Quienes posteriormente fueron puestos a disposición del Ministerio Público para definir su situación jurídica.
El contexto: violencia organizada que azota al Istmo
El Istmo de Tehuantepec ha sido una de las zonas más afectadas por la violencia generada por grupos del crimen organizado. Especialmente aquellos dedicados al robo de combustible y a la extorsión de comerciantes locales.
Por otra parte, la detención de estos tres hombres podría representar un avance en el desmantelamiento de esta red. Aunque expertos advierten que, se requiere una estrategia de largo plazo que no solo ataque los síntomas del crimen, sino sus causas estructurales.
Más allá del operativo: la necesidad de políticas sostenidas
Aunque las autoridades estatales y federales han intensificado operativos para detener a los generadores de violencia, organizaciones civiles señalan que estas acciones deben ir acompañadas de políticas integrales que atiendan la impunidad, la corrupción institucional y la falta de oportunidades en la región. Sin ello, advierten, las detenciones, aunque importantes, podrían ser solo una contención temporal en un contexto mucho más complejo.