Una riña entre hermanos dejó dos heridos de gravedad la noche del domingo pasado.
Los hechos sangrientos ocurrieron al filo de las 23:00 horas en el barrio El Cerrito, camino a Laollaga, en el municipio de Santo Domingo Chihuitán.
Según testigos, el capitán retirado identificado como José P. L., se encontraba en su domicilio cuando dos de sus hermanos, Gabriel y Juan, llegaron al lugar.
Los presentes iniciaron una discusión por una herencia, para posteriormente liarse a golpes. Ante la situación, el capitán retirado sacó una pistola abastecida con cartuchos útiles y la descargó contra sus hermanos que minutos antes lo habían agredido.
Gabriel recibió cinco impactos de bala que lo mantienen hospitalizado de gravedad en un nosocomio de Santo Domingo Tehuantepec; mientras que Juan recibió un impacto de bala en el tobillo y se encuentra en el Hospital 30 Camas de Ciudad Ixtepec.
Cabe destacar que el director de Seguridad Pública, José Manuel Valencia, había recibido reportes de que el capitán retirado y agresor de sus propios hermanos, era una persona muy violenta, y 20 días atrás habría realizado detonaciones desde su domicilio, pero tanto la presidente Magdalena Rodríguez Cruz le habría brindado protección.
Esta vez, Gabriel y Juan se debaten entre la vida y la muerte derivado de una pelea entre hermanos, que pudo haber quedado solo en eso, si la autoridad no le hubiera brindado protección e impunidad.
Es menester informar que la falta de experiencia, ética y actuación del director de Seguridad Pública mantiene a la población indefensa ante este tipo de actos que seguido ocurren en la población y que siempre ocultan.
Tal es el caso de la comandante Viky Peña, quien fue una de las respondientes de esta balacera, y que a toda costa intenta ocultar, (por orden de su jefe) los violentos hechos ocurridos el pasado sábado.
La población ha intentado denunciar a estas autoridades corruptas, pero sus voces han sido calladas con amenazas.